MONÒVER/VILLENA. Pese a que pasaron el corte administrativo y todos lograron el visto bueno, la amenaza del impacto de las macroplantas de energía fotovoltaica en la comarca del Vinalopó sigue vigente. La prueba es la reacción ciudadana e institucional contra algunos de esos proyectos, sobre todo, los que afectan a parajes como la Sierra de Salinas, que linda con los términos de Monòver, Villena y el propio municipio de Salinas. Los vecinos de varios municipios de la comarca protestan contra el impacto que generarán las plantas en el paisaje; los ayuntamientos, como los de Monòver y Villena, contra el inmovilismo de algunas empresas promotoras de no ofrecer facilidades para que el proyecto cambie de ubicación o reduzca sus dimensiones.
Los consistorios ya han expresado ese malestar en las últimas semanas; los vecinos lo harán este sábado en Monòver, donde está prevista una concentración bajo el lema Renovables, si; pero no así. Además del gran número de plantas autorizadas, la Coordinadora Valenciana por la Ubicación Racional de las Energías Renovables, que es la entidad convocante de la protesta, reivindica que otro modelo de transición energética es posible y necesaria y que sería mucho más beneficiosa para los ciudadanos, pero sobre todo pone el grito en el cielo en los cambios legislativos que han permitido la aprobación por parte del Ministerio de Industria macrocentrales con informes desfavorables autonómicos.
Por ello, este colectivo reclama que los ayuntamientos, en cuyo términos se han autorizado estas macroplantas, hagan todo lo posible por "impedir esta barbarie con todas las herramientas administrativas y de participación publica que tengan en sus manos". Más de 50 colectivo de toda la Comunitat respaldan la concentración de este sábado.
Los macroproyectos que amenazan la Sierra de Salinas desde Monòver y Villena
Son cinco macroproyectos, los que amenazan a un paraje como es el de la Sierra de Salinas. En realidad, hay muchos más, pero que superen los 100 MW son cinco. Así, el Ayuntamiento de Villena ha anunciado este viernes que está decidido a recurrir "con todos los mecanismos administrativos" - y sobre los que se plantea acudir a los tribunales en caso de que fuera necesario - son las que impulsa Repsol, así como Atalaya Solar, Fotovoltaica Villasol y Frutasol. Repsol tendrá capacidad de producir 120 MW; en el caso de las otras tres, Villena ya advirtió de una posible fragmentación de tres proyectos, que en total sumaría 102 MW: Atalaya Solar de 28 MW, Fotovoltaica Villasol de 37 MW y PSF Frutasol de otros 37 MW de potencia, que suman 102 MW.