CALP. La urbanización de la Manzanera de Calp y su Muralla Roja, diseñada por el arquitecto Ricador Bofill está considerada una hito arquitectónico, de los años 70, pero con vigencia actual. El actual equipo de gobierno de Calp, con César Sánchez a la cabeza, se propuso darle un impulso en el inicio del mandato con varios objetivos: la mejora de la escena urbana, cuyas obras comenzaron ayer; la declaración del conjunto arquitectónico como como Bien de Interés Cultural, y la recuperación de su otro icono, el centro social con piscinas de agua salada. Pues la burocracia mantiene todavía el BIC en trámite y el centro social con sus piscinas a la espera de poder iniciar el proyecto. De momento, hay autorizadas dos pasarelas para poder acceder a la cala Manzanera.
La primera actuación será la adecuación del entorno del edificio de La Manzaneras, cuyas obras han comenzado este viernes. Se va a mejorar la calzada, las aceras, la iluminación, la creación de dos zonas verdes, la conexión con la red de agua para riego y la colocación de bancos y papeleras. El encargado de asumir la dirección facultativa de la obra será el ingeniero Ángel Fajardo Palacios, que ha presentado la oferta más baja. Fajardo es gerente de la firma Prover Ingeniería de San Vicente del Raspeig.
"Es una zona muy atractiva desde el punto de vista cultural y arquitectónico, con edificios en los que se trabaja desde el Ayuntamiento para su declaración como BIC", ha asegurado el también alcalde de Calp. Esta primera fase contempla una inversión de 469.050 euros, de los que sufragado un 65% será aportado por la Diputación de Alicante, con 304.882 euros. El resto lo aporta el consistorio calpino.