ELCHE. Elche ha hecho este martes ‘Hijo Adoptivo’ a José Antonio Valero Pérez, vicario episcopal del Bajo Vinalopó y párroco de la Iglesia de Desamparados. José Antonio Valero, quien llegó a Elche en 1990 como párroco de San José, se convierte desde hoy en el segundo hijo adoptivo del Siglo XXI y el décimo primero de la historia de la ciudad.
Un merecido nombramiento que, tal y como ha explicado el alcalde, Carlos González, tuvo su origen en una petición de los vecinos y vecinas del Pla y del Sector V, barrios en los que el párroco ha desarrollado su labor a lo largo de su trayectoria profesional. Y junto a ello, como también ha explicado el regidor, esta distinción es una forma de expresar el agradecimiento del pueblo ilicitano por su vinculación al Misteri y su contribución a la declaración como Patrimonio de la Humanidad. José Antonio Valero fue Caballero Portaestandarte en 2013 y miembro del Patronato durante siete años, llegando incluso a representar el papel de Padre Celestial en las representaciones.
Además, Valero fue un interlocutor imprescindible entre el Ayuntamiento y las Hermanas Pobres de Santa Clara en su traslado a unas nuevas instalaciones.
Ante un Gran Teatro abarrotado, al acto han asistido miembros del Equipo de Gobierno, de la Corporación Municipal, el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, y varios altos cargos eclesiásticos además de representantes de entidades sociales ilicitanas.
“Hoy devolvemos a José Antonio Valero una pequeña parte de lo mucho que le ha dado a la ciudad y, sobre todo, hacemos justicia con un hombre bueno que merece ser hijo de Elche, porque siempre se ha comportado como si lo fuera, a decir verdad, como si fuera uno de sus mejores hijos”, ha declarado el alcalde.
Antes de iniciar el acto en el Gran Teatro, José Antonio Valero ha firmado en el libro de honor del Ayuntamiento de Elche en presencia de los portavoces municipales.