ALICANTE. La meticulosa artesanía del calzado que aplica Cambili a sus colecciones no solo ha consolidado a la firma alicantina como una referencia de estilo para la mujer en solo tres años, sino que también está influyendo en los hábitos de consumo, transitando por el camino obligado de lo ambientalmente sostenible. Laura Bernabeu Sánchez, creadora de la marca, huye todo lo que puede de ese fast fashion que ha convertido a la industria de la moda en una de las más contaminantes del mundo y apuesta por el slow life como filosofía de vida… y de Cambili. Y es que, más allá de las preferencias personales, la conciencia medioambiental ha dejado de ser un punto a favor, una medalla, para ser un valor indispensable en cualquier modelo de negocio que quiera sobrevivir a corto y a medio plazo.

“El consumo impulsivo y la sobreproducción que se ha estado alimentando por parte de los grandes grupos empresariales ha sido algo muy nocivo; nosotros apostamos por la decisión meditada del cliente y ofrecemos un producto de calidad que es duradero y no implica otra necesidad de compra en el corto plazo”, describe. Implementar la alta trazabilidad en el proceso de fabricación permite además identificar y sustituir los materiales más sostenibles para la composición de cada zapato, que es otro de sus objetivos. Incluso ponen el foco en el packaging, donde se han propuesto eliminar todo resto de plástico.

Pero afrontar la protección del ya muy perjudicado medio ambiente es tan imprescindible como llevar a cabo un verdadero proceso de transformación digital que se ha acelerado con la crisis sanitaria desatada por la pandemia. Así lo han comprobado durante estos últimos meses casi todas las marcas, ya que los canales online se han convertido en un pilar fundamental para seguir conectando con el consumidor. “Contamos con alrededor de un centenar de puntos de venta en tiendas multimarca de toda España, pero la venta online se ha convertido en el principal soporte para Cambili”, confirma.