VALÈNCIA. Cumplidos tres años de andadura, la compañía valenciana Ampere Energy, fabricante de baterías inteligentes para la reducción del coste energético mediante el almacenamiento en el hogar, sigue avanzando hacia el "empoderamiento" del consumidor, según explica a este diario Ignacio Osorio, consejero delegado de la compañía. Y lo hace con el impulso del proyecto Amperia, una "planta virtual o VPP" concebida para que pequeños productores que dispongan de estas u otras baterías puedan "ofrecer un servicio de ajuste al mercado y ser retribuidos por ello".
La empresa echó a andar a finales de 2015 impulsada por los empresarios Vicente López-Ibor Mayor -reconocido experto del sector energético-, Alexandre Díez Baumann, Nick Boyle, Carlos López-Ibor Mayor y Ander Muelas con un producto innovador: una batería de litio capaz de comprar la energía de la red cuando se encuentra más barata -en los valles de consumo- y de adquirir solo la necesaria para el consumo del hogar o negocio en función de los patrones de comportamiento del consumidor y de las previsiones meteorológicas.
Para lograr este propósito los equipos cuentan con, además de la propia batería y de un inversor híbrido bidireccional que permite el cambio de corriente continua a alterna, un gestor inteligente desarrollado por Ampere para dar las órdenes de carga. "Están dotadas de un software que, a través de algoritmos de aprendizaje automático y análisis de datos, predice los hábitos de consumo y el recurso solar del que se va a disponer para obtener la energía", explica Osorio.
Los dispositivos cuestan entre 5.000 y 8.000 euros y, según el consejero delegado, permiten un ahorro inmediato en la factura de hasta el 70% en combinación con equipos de producción solar fotovoltaica para autoconsumo. Tanto es así que en estos tres primeros años la compañía ha encontrado su principal nicho en la venta de packs de dispositivos para hogares unifamiliares junto a placas solares.
Y precisamente a partir de esta red inicial de clientes la compañía quiere dar un paso más en el "empoderamiento" del consumidor. La idea es crear "la primera planta virtual de España de baterías", es decir, una plataforma de gestión conjunta de la energía producida por los usuarios y almacenada en sus dispositivos. "Se agregan distintos consumidores para que participen de modo conjunto en el mercado eléctrico, para que puedan vender su energía o ofrecer otros servicios de ajuste", explica Osorio.
"El sistema ayuda a transformar consumidores pasivos en activos, permite ofrecer un servicio al mercado y que los usuarios sean retribuidos por ello. Ofrecen al mercado energía y potencia, lo cual es beneficioso para el sistema porque a gran escala este modelo reduciría la necesidad de futuras inversiones en infraestructuras eléctricas. Como punto de partida se hará con nuestras baterías, pero se abrirá a cualquier dispositivo, incluso se podría participar con la batería del coche eléctrico, por ejemplo", detalla el dirigente.