MADRID. Audi asegura que elegir su modelo A5 Sportback impulsado por gasolina y Gas natural comprimido (Gnc) es jugar con ventaja, ya que al ahorro logrado en gasto de combustible se suma el que el coche cuenta con la etiqueta medioambiental ECO que permite acceder a las zonas de circulación restringidas.
Para comprobar que esto es así la marca alemana ha prestado a Efe una unidad del Audi A5 Sportback g-tron con el motor 2.0 TFSI de gasolina de 170 CV, combinado con la caja automática S tronic.
Exteriormente, el A5 de gas es similar a cualquier otro que sea de gasolina o diésel.
Para distinguirlo habrá que fijarse en la parte trasera, en la que figura las palabras g-tron, que son las que utiliza el fabricante de los cuatro aros para la gama de GNC, compuesta por el momento por este A5, por el A3 Sportback y por el A4 Avant.
El Grupo Volkswagen, al que pertenece Audi, ha hecho una gran apuesta por la hibridación con GNC, independientemente de que su estrategia pasa por electrificar el mayor número posible de los modelos de las diferentes marcas que lo componen (Volkswagen, Seat, Skoda, Porsche…).
Los 170 CV del Audi A5 Sportback g-tron convencerán a muchos conductores
Al frente de esta estrategia de GNC está la marca española Seat, aunque el producto es más redondo en Audi, ya que mientras que Seat u Skoda se tienen que conformar con una motorización de hasta 130 CV, en Audi está alcanza los 170 CV con un par máximo de 270 Nm.
Es una potencia más que razonable para la mayoría de los usuarios de este vehículo, que buscan consumos ajustados y la mayor autonomía posible, dejando en un segundo plazo el rendimiento típico de un Audi.
Según Audi, con los depósitos de Gnc que monta el coche situados bajo el eje trasero -con capacidad para 19 kilogramos- se pueden recorrer hasta 500 kilómetros. A éstos habría que sumarles otros 450 kilómetros adicionales en modo gasolina.
Siempre que haya gas el coche funcionará con éste y reservará la gasolina