ALICANTE. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Alicante sin nuevas restricciones al tráfico (más allá de las que ya están en vigor en el Casco Antiguo) cumple plazos y debe quedar implantada con el arranque de 2025 sin demora. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), da por completado su proceso de activación, después de haber concluido la ejecución de la fase de obras (con la reurbanización del Paseo de los Mártires de la Libertad y del eje comprendido entre General Marvá y Doctor Gadea, desde 2023), así como el despliegue de la red de cámaras, sensores y estaciones de medición de la calidad del aire que permitirán disponer de un sistema de control y monitorización del tráfico en tiempo real, en coordinación con el sistema del proyecto Alicante se mueve, Being Smart, además de un seguimiento sobre la calidad del aire.
Se trata, de hecho, de uno de los objetivos esenciales del proyecto: ese conjunto de equipos que configuran la ZBE, desarrollados e implementados por TEVA, permitirán conocer si se registran episodios de superación de emisiones contaminantes asociadas al tráfico rodado para valorar si resulta pertinente aplicar posibles limitaciones de acceso adicionales en alguno de los dos anillos externos en los que se ha organizado su implantación: el marcado por el trazado de la Gran Vía y el que configuran las calles del Centro Tradicional, desde Alfonso el Sabio hasta la fachada marítima.
Pero no solo eso. El sistema debe arrancar también con el estreno de la aplicación para teléfonos inteligentes desarrollada como complemento funcional paralelo, que permitirá que cualquier usuario pueda tener acceso a la información sobre la evolución del tránsito antes de iniciar su desplazamiento hacia el Centro y disponer de recomendaciones sobre itinerarios alternativos en el caso de que el sistema detecte aglomeraciones en determinados puntos de la red viaria municipal.