VALÈNCIA. Un 8,9 en imdb en solo tres capítulos. La puntuación llama la atención poderosamente en tiempos en los que, se ponga uno como se ponga, no hay series al nivel de las que ya se consideran grandes clásicos: A dos metros bajo tierra, Soprano, The Wire y Mad Men. También la han acompañado no pocos titulares de "serie del año" en las previas a su emisión por HBO España. Por tanto, empezar a verla al menos era obligado.
La línea clásica, la del melodrama realista, no la tenemos. Estamos de nuevo ante los socorridos "what if": qué pasaría si. Un género muy explotado. Qué pasaría si un hombre tiene que prostituirse por la crisis, Hung. Qué pasaría si una burguesa tiene que traficar porque se queda viuda, Weeds. Qué pasaría si un químico tiene que traficar porque le detectan un tumor, Breaking Bad. Qué pasaría si un psicópata mata, pero para hacer el bien, Dexter. Etcétera, etcétera. Y ahora vamos a por un escenario hipotético la verdad es que muy bien traído: Qué pasaría si algo como el ISIS pero con una moral fundamentalista basada en el puritanismo calvinista se implanta en Estados Unidos. Al cóctel le añaden una crisis ecológica y un problema con el que el nuevo régimen tendrá que lidiar: una epidemia de esterilidad. Mola.
El argumento llega en un momento muy oportuno. En Estados Unidos ha sido elegido un presidente que sugiere más incógnitas y miedos que expectativas, en Francia puede llegar al poder este mismo fin de semana la ultraderecha y el Estado Islámico está ahí, existe. En The Handmaid's Tale o El cuento de la criada en España, se llama la República de Gilead. También está rodeada por la guerra, pero la acción transcurre dentro de sus fronteras, en el meollo de su sistema represivo.
El libro de Margaret Atwood en el que está basada es de 1985 y tenía sus aciertos en la anticipación. No en vano, la galardonaron con el Premio Arthur C. Clark 87. La protagonista, antes de que llegase el nuevo gobierno, trabajaba en una biblioteca pasando a discos de ordenador los libros para ahorrar espacio. Es decir, un proyecto de digitalización como tantos se desarrollan en la actualidad. Un día, asesinaron al presidente y ametrallaron el Congreso, el ejército decretó el estado de emergencia, acusó a los islamistas del atentado y suspendió la Constitución.