Alicante se aferra al pacto 'in extremis' sobre la deuda del AVE y da por salvado el parque central

ALICANTE. El principio de acuerdo anunciado este lunes por la Conselleria de Obras Públicas sobre el pago de las obras del nuevo acceso ferroviario a Alicante, construido con motivo de la llegada del AVE, da alas al tripartito de Alicante para poder impulsar una de sus promesas estrella: el desarrollo del parque central sobre las vías de Renfe. 

Fuentes del equipo de Gobierno admitieron a Alicante Plaza que la confirmación de que el Ministerio de Fomento asumirá los más de 60 millones del crédito solicitado para pagar esas obras (una confirmación conocida in extremis, a sólo dos días del vencimiento de ese préstamo concertado por la sociedad Avant en 2003) resultaba indispensable para que el Ayuntamiento pudiese mantener su hoja de ruta y planificar esa gran zona verde en dos fases.

Si Fomento, socio mayoritario de Avant a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), no se hacía cargo de esa deuda mediante la entrega de los terrenos que ahora cubren las vías, el Ayuntamiento se hubiese visto abocado a provisionar el 25% del crédito por la parte proporcional que le corresponde como integrante de esa misma sociedad. Sólo le quedaba otra salida alternativa: no poner ese dinero y pleitear, probablemente con el único rédito de aplazar su pago a futuro.

Sin el acuerdo sobre la deuda, la cesión de los terrenos liberados de las vías habría quedado bloqueada, lo que hacía imposible la construcción del parque

Pero el conflicto que abría ese hipotético escenario no sólo tenía implicaciones económicas. Además de poner en un serio aprieto a la caja municipal (y de la propia supervivencia de la sociedad Avant), ese supuesto habría bloqueado la cesión del suelo liberado de las vías del ferrocarril (que ahora discurren soterradas) y, con ella, la construcción del parque en ese emplazamiento.

Con el acuerdo entre los tres socios de Avant (Fomento, Generalitat y Ayuntamiento), se despeja el camino para diseñar ese equipamiento público en dos fases: la primera, hasta el puente rojo, y la segunda, hasta la ubicación de la actual estación. Ese segundo tramo queda por el momento aplazado sine die, hasta que se finalice el soterramiento de las vías con su llegada en subterráneo a la avenida de Salamanca. 

El objetivo del tripartito es, al menos, licitar las obras de la primera fase de ese parque central antes de que concluya el mandato, en 2019. Para ello, requiere todavía de dos trámites esenciales: el visto bueno de Adif, con quien ya se han mantenido contactos específicos sobre el tema, y la aprobación de una modificación de la denominada Operación Integrada número 2, respecto a la que se aprobó en 2014. PSOE, Guanyar y Compromís vienen trabajando en esos cambios desde que la Conselleria de Obras Públicas los reclamase, en 2015. Esos cambios deben quedar aprobados en el pleno. Por ahora, se desconocen plazos para ello.