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solicitud para ganar eficacia en servicios de vigilancia  

Alicante pide a Interior poder desplegar policías de incógnito para evitar excesos en el 'tardeo'

8/05/2017 - 

ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante pretende ganar capacidad operativa en prevención y vigilancia y acaba de solicitar autorización al Ministerio del Interior, a través de la Subdelegación del Gobierno, para que la Policía Local pueda patrullar de incógnito (es decir, sin uniforme, de paisano) en servicios en los que se requiere que los agentes no sean advertidos para que su labor resulte realmente efectiva. 

Se trata, por ejemplo, de intervenciones encaminadas a evitar el desarrollo de actividades sin autorización administrativa como la venta callejera (el top manta) y, sobre todo, conductas penalizadas bien por la normativa estatal o bien por las ordenanzas municipales. Entre ellas, la venta de alcohol a menores en locales de ocio; la comprobación de niveles acústicos derivados de la actividad de esos establecimientos, distribuidos en Casco Antiguo y Centro Tradicional; o los comportamientos incívicos que, en ocasiones, se registran en su entorno, tanto en la vía pública como en las puertas de acceso de propiedades privadas.

En suma, con esa autorización para que los agentes puedan patrullar sin ser advertidos se trata, entre otros puntos, de reforzar la vigilancia del fenómeno conocido como tardeo, que -en paralelo- ha ido alentando tanto la actividad económica del sector del ocio y la hostelería de Alicante (hasta el punto de haberse convertido en un referente conocido en toda la provincia), como las denuncias vecinales por las molestias que los residentes sostienen que conlleva.

Seguridad trata de ampliar a otras funciones de vigilancia el permiso actual para labores de seguridad corporativa y de violencia de género 

Hasta el momento, la Policía Local de Alicante (que acaba de cumplir 170 años desde su creación) cuenta con autorización para poder desplegar patrullas de paisano en intervenciones de "seguridad corporativa y de violencia de género", según confirman fuentes oficiales. En marzo, la Concejalía de Seguridad Ciudadana que coordina el edil Fernando Marcos (PSOE), presentó una solicitud ante la Subdelegación del Gobierno para ampliar esa autorización a otros servicios. Esa solicitud está ahora en fase de tramitación, todavía por resolver.

Como ha venido informando Alicante Plaza, no es la única iniciativa activada por el Ayuntamiento para tratar de conciliar la actividad económica con el descanso vecinal. Otra de las medidas adoptadas a principios de 2017, precisamente a instancias de los vecinos representados en la Junta de Distrito número 1, fue la instalación de los primeros sonómetros para tener una medición real del ruido asociado a la actividad de los locales de ocio y, a partir de ella, poder analizar "si se superan los límites autorizados y decidir, después, cuál es la solución indicada para cada caso", según explicó el edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez (Guanyar).

En concreto, la red de medidores debe completarse con hasta quince equipos que, no obstante, todavía no estarían completamente instalados, según mantienen las asociaciones de vecinos de Casco Antiguo y Centro Tradicional. 

Es más, sus portavoces mantienen que la reorganización de la plantilla de la Policía Local llevada a cabo a lo largo del último año ha mermado presencia policial en ese perímetro en el que se concentra la mayor parte de establecimientos. Fuentes municipales lo niegan y aseguran que sigue estando a cargo de la vigilancia de su actividad el mismo número de agentes, aunque se haya eliminado su asignación permanente a esas funciones. Según las mismas fuentes, los policías desempeñarían el control de aperturas y la labor de vigilancia durante los fines de semana mediante un sistema en rotación.   

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