Empleo proyecta un recinto para la innovación sobre 54.000 metros cuadrados de suelo municipal que englobaría al antiguo matadero, el vivero de empresas Príncipe Felipe y una parcela anexa. El objetivo es dar cabida a nuevas iniciativas encaminadas a la economía digital que arrastren al cambio de modelo productivo al empresariado tradicional
ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante pretende agitar y actualizar tanto el sistema productivo como el modelo económico de la ciudad con el impulso de un polígono para el emprendimiento tecnológico en el entorno de Agua Amarga. La propuesta que maneja la Concejalía de Empleo, todavía en fase germinal, amplía el proyecto de rehabilitación del antiguo matadero, ya conocido, para extender su ámbito de influencia a la parcela municipal en la que se encuadran el vivero de empresa Príncipe Felipe de la Agencia Local de Desarrollo Económico y Social (ALDES) y a una bolsa de suelo libre anexa pendiente de urbanizar, también propiedad del Ayuntamiento. El reto: fomentar un centro especializado en la economía digital (sobre una extensión total de cerca de 54.000 metros cuadrados de suelo municipal) a la manera de Silicon Valley, con todas las salvedades que la comparación requiera.
La iniciativa, según la edil del área, Sonia Tirado, surge de la percepción de una demanda real de espacios, a la vista de las consultas y de las necesidades recibidas en la ALDES por parte de jóvenes emprendedores que ya han convertido sus proyectos en empresas y que solicitan dependencias para iniciar su actividad. Según la edil, existe incluso lista de espera para ocupar oficinas en el vivero de empresas, por lo que cree probado que "partimos de una masa crítica preexistente muy potente". Además, incide "pensamos que debemos potenciar y liderar ese proceso de reconversión económica desde la administración para arrastrar al empresariado de Alicante y del resto de la provincia, poniendo a su disposición la infraestructura adecuada". "Si existen los medios, se facilitará", explica.
Se trata, en definitiva, de crear una marina de startups similar a la desarrollada por el propietario de Mercadona, Juan Roig, en Valencia con la plataforma Lanzadera -con la que Empleo tiene cerrado ya un convenio de colaboración sólo pendiente de firma-, de modo que, "a partir de ese think tank", se acabe atrayendo a otras empresas de nueva creación o ya consolidadas que puedan aprovechar sinergias.
Sólo en el vivero de empresas, la ALDES dispone de 12 naves ya construidas que albergan a otras tantas empresas, surgidas en su mayor parte de iniciativas gestadas en el segundo vivero de empresas de la agencia, situado en Mercalicante, donde ya han superado evaluaciones sobre su viabilidad. Se trata de Coco School (dedicada a la realización de cursos superiores y másters teórico-prácticos en Diseño e Innovación en colaboración con la Universidad de Monterrey y California); de EuropaLed (dedicada al montaje de pantallas de vídeo con tecnología led); de Eventronic Tecnologies (dedicada a la robótica de inspección y tecnología del motor), de Iluminled Group Mediterránea (dedicada a la fabricación y venta de lámparas y accesorios Led); de Bolamelas (elaboración y comercialización de repostería industrial); de Cerveza Santa Artesana (fabricación artesanal de cerveza); de Ambiqai Sanidad Ambiental (consultoría ambiental); de Urgentia del Levante (prestación de servicios integrales de mantenimiento de jardines); de Cristalería Rayanadam (carpintería de aluminio y trabajos con cristal y vidrio); de Myco Foods (importación y distribución y materias primas de alimentos saludables para la industria); de Delbin Ingeniería (desarrollo, diseño y programación de sistemas de domótica y control de accesos, seguridad, diseño y consumo), y de On line todo negocios (tiendas on line de productos electrónicos). En su conjunto, han supuesto la creación de 111 empleos directos.
La gran barrera para el desarrollo de este "proyecto de legislatura", como lo define Tirado, es una vieja conocida: la disponibilidad de fondos. Empleo confía en poder acometer como mínimo la redacción del proyecto de rehabilitación del edificio del matadero con cargo a los presupuestos municipales de 2017. Se estima que el coste de la obra puede rondar los 10 millones de euros, ya que el inmueble se encuentra en un estado de avanzado deterioro. Y aunque se trata de un coste hoy por hoy inalcanzable (sólo esa obra ya asumiría el 100% del capítulo de inversiones previstas en el próximo presupuesto), el objetivo es buscar vías de financiación a través de programas estatales o de la Unión Europea.
Tampoco se dejará de lado a la la Generalitat. Tirado prevé mantener en la próxima semana un encuentro de trabajo con la directora general del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), Júlia Company, para explorar la posibilidad de que sea el propio instituto -heredero, entre otras cosas, de las funciones del antiguo Impiva- quien promueva de forma directa la urbanización de los terrenos de Agua Amarga y su transformación como polígono. O, en su defecto, quien busque financiación externa para poder llevarla a cabo. Y, por último, tampoco se deja al margen la posibilidad de contar con colaboración privada. Todo lo contrario: Empleo cree que sería deseable para implicar al empresariado de la provincia en esa transformación tecnológica.
El hecho objetivo es que no se trata de una bolsa de suelo cualquiera ni por extensión ni por ubicación. La parcela del antiguo matadero es de 24.800 metros; la de los viveros, de casi 12.000, entre ambas, se extiende otra parcela de 9.800 y, por último, el solar por desarrollar suma otros 7.300. Además, su proximidad a IFA, a la EUIPO, al aeropuerto y a la Ciudad de la Luz constituye todo un valor añadido que incluso ha llevado a plantear su inclusión en el conjunto de emplazamientos posibles para implantar el proyecto de zona franca que abandera la Diputación Provincial con el apoyo de los ayuntamientos de Alicante y Elche.