ALICANTE. La Concejalía de Urbanismo se pone manos a la obra para garantizar el cumplimiento de la ordenanza de Ocupación de la Vía Pública que regula la instalación de las terrazas de la hostelería: los llamados veladores. El departamento municipal que coordina Miguel Ángel Pavón (Guanyar) está redoblando la campaña informativa para recordar a los establecimientos del sector que deben retirar las pérgolas instaladas en esos veladores, entre otros elementos habituales y preexistentes en esas terrazas, que no están autorizados en esa norma municipal, aprobada bajo mandato del Partido Popular (PP) en abril de 2013.
Esa ordenanza (que PSOE, Guanyar y Compromís acaban de actualizar fundamentalmente para incorporar novedades reguladas en normas de rango superior y para ampliar de tres a seis meses el plazo en el que poder aplicar sanciones ante cualquier infracción), incorporaba una disposición transitoria por la que se acordaba una moratoria de cuatro años para que los restauradores pudiesen adaptar sus negocios a las exigencias previstas en esa norma.
Su contenido literal no está abierto a interpretaciones: "La adecuación del mobiliario propio de las terrazas a los preceptos contenidos en el Título I, no será de aplicación retroactiva, respecto a aquellos elementos expresamente autorizados con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ordenanza, procediendo su aplicación progresiva en un plazo no superior a cuatro años desde esa fecha. Todo ello sin perjuicio de la facultad del Excmo. Ayuntamiento de exigir en cada momento la adecuación o modificación del citado mobiliario, en el marco de sus potestades y en los términos previstos en esta ordenanza".
Ese plazo de transitoriedad de cuatro años se cumple precisamente este año, de modo que todos los establecimientos hosteleros están obligados a desmontar esas pérgolas antes del mes de mayo. Todos salvo aquellos en los que la propia ordenanza de 2013 ya prevé situaciones de excepcionalidad que quedaban retratados en el apartado c del artículo 19.1: "Pérgolas: Tendrán tal consideración los pórticos de perfilería metálica, con objeto de sustentar un entoldado. No se concederá, con carácter general, autorización para la instalación de pérgolas o toldos en la vía pública. Únicamente serán susceptibles de autorización con carácter excepcional en determinados Parques, Paseos y bulevares, siempre que las instalaciones sean de naturaleza desmontable, quedando sujetas al pavimento mediante anclajes, exclusivamente en los casos en los que venga previsto expresamente en los planes a que hace referencia el artículo 13 de esta Ordenanza y el espacio a ocupar cuente con un mínimo de doce metros lineales de paso libre. Deberán ajustarse al diseño específico establecido por los Servicios Técnicos para cada zona de la ciudad, sin perjuicio de lo establecido en los anexos que acompañan a la presente ordenanza. En el caso de que se pretenda su instalación, junto con la solicitud, se acompañará el correspondiente proyecto técnico".
Los planes a los que hace referencia ese artículo 13, que se consideran casos excepcionales a la prohibición general, son planes de ordenación contemplados para emplazamientos singulares sujetos a una especial protección por criterios como la saturación de locales o por el valor turístico o cultural de una ubicación concreta. Se trata de espacios como La Explanada, la Plaza de Manila o la Plaza de La Viña, entre otros.
En el acuerdo adoptado por el tripartito en la Junta de Gobierno del pasado lunes para actualizar esa ordenanza se mantienen al pie de la letra esas consideraciones y sólo se añade un caso excepcional más, a petición de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de Alicante (APEHA): también podrán instalar pérgolas fijas los establecimientos con terraza asentados en la fachada marítima de la isla de Tabarca, ya que se ha considerado que se trata de un elemento de protección necesario para contrarrestar el efecto del viento.
Sea como fuere, lo cierto es que la comunicación de esa orden de retirada general para todos los establecimientos ha comenzado a suscitar cierta preocupación entre los hosteleros de determinados ámbitos. No es una cuestión de la que se haya dado traslado a APEHA, según apuntó su presidenta, María del Mar Valera. Sin embargo, según pudo saber Alicante Plaza, si existe inquietud, por ejemplo, entre los instalados en el tramo de la Explanada más próximo al paseo de Canalejas, que ya han solicitado una entrevista con técnicos del departamento de Urbanismo para tratar esa cuestión (entre otras, como la prohibición de sacar a la calle sus veladores durante las fiestas de Hogueras por la instalación de una barraca).
En ese caso en concreto se añade, además, la apreciación de una distinción de trato que los hosteleros de ese tramo perciben respecto al que se concedió a los negocios instalados en el otro extremo de la Explanada. Los restauradores consultados no entienden por qué a ellos se les obliga a retirar pérgolas cuando a los asentados en la parte del paseo más próxima a la Plaza del Mar fue el propio Ayuntamiento el que asumió su instalación, cuando acometió la reurbanización del tramo.
Las fuentes municipales consultadas, no obstante, precisaron que no habrá tal diferencia de trato. Según las mismas fuentes, el Ayuntamiento ya tiene redactado el proyecto de reurbanización y ordenación para ese segundo tramo del paseo, cuya ejecución queda supeditada a los presupuestos de 2017 (todavía no aprobados). En cuanto se pueda acometer, según las mismas fuentes, será el Ayuntamiento quien asuma la instalación de esas pérgolas.
Las mismas fuentes añadieron que a todos los establecimientos hosteleros que han presentado solicitudes de renovación de permiso para sus veladores se les ha venido recordando a lo largo de estos últimos cuatro años que están sujetos al cumplimiento de la ordenanza en cuanto transcurriese ese plazo.
La necesidad de acometer esa adaptación a la ordenanza (que fuentes municipales aseguran que no se puede dejar de cumplir) trasciende en plena controversia por el desmantelamiento de la terraza del restaurante del Teatro Principal, Teatro Bistrot. Como publicó este diario este miércoles, la Concejalía de Urbanismo ordenó la retirada de su estructura exterior al no ajustarse al permiso que tenía concedido como velador ni a los requisitos necesarios para regularizar esa autorización, aunque su dirección, del grupo El Portal, defendió su corrección en un comunicado remitido este jueves.
Esa orden de desmantelamiento llevó al grupo municipal del PP a insinuar "una posible campaña del tripartito contra los veladores", en referencia a los polémicos antecedentes generados con motivo de los planes de ordenación de los veladores anunciados en el verano de 2015. El portavoz del PP, Luis Barcala, sostuvo este jueves que "tenemos hoy un ejemplo de la política del tripartito contra el motor económico de la ciudad, como es el turismo y la hostelería, con el cierre de la terraza de la plaza Ruperto Chapí, junto al Teatro Principal, debido a los continuos impedimentos del vicealcalde, Miguel Ángel Pavón".
Después dio a conocer un segundo elemento de juicio con el que sostuvo su argumento: la reducción de los ingresos por tasas de veladores previstos en el proyecto de presupuestos de 2017. Según Barcala, en ese concepto se prevé una caída de la recaudación del 30,83% al pasar "de los 600.000 euros que estaban contemplados en los ejercicios 2015 y 2016, a los 415.000 euros". "¿Responde esta previsión a un plan de reducción drástica de un tercio de veladores de Alicante o es una cosa sólo de Pavón o del tripartito?", dijo. El portavoz popular se preguntó "¿qué consecuencias tendrá sobre el empleo y la economía de la ciudad reducir en un tercio los veladores en un solo año?" (el PP también alertó de la reducción de un 20% en los ingresos por la tasa de prestación de servicios del cementerio).
El primero en responder a sus acusaciones fue el alcalde. Gabriel Echávarri (PSOE) admitió que desconocía el caso concreto de la terraza del Teatro pero negó la existencia de ninguna cruzada contra los veladores y señaló que "no es que se estén cerrando, todo lo contrario, cada vez se abren más y viene más gente a visitarnos".
La segunda respuesta llegó por boca del propio concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón. En declaraciones a Radio Alicante, sostuvo que la reducción de ingresos por la tasa de veladores obedece a un ajuste para contar con los ingresos reales, no con las estimaciones desproporcionadas que incorporaba el PP.