Foto: Pepe OlivaresALICANTE. Si quedaba alguna duda respecto a la dependencia que tiene el Hércules de Chechu y Juli, el partido ante el Badalona sirvió para despejarla: estamos ante los dos pilares maestros que sostienen el edificio blanquiazul; de ahí que la ausencia forzada del segundo, por un edema en el sóleo, terminase teniendo consecuencias catastróficas.
Juli se quedó en la grada (aunque en la imagen se le puede ver en el banquillo, minutos antes del arranque del choque) y el equipo lo notó pero mucho más de lo esperado y deseable. El delantero alcoyano y Chechu Flores serán los jugadores más determinantes de la plantilla pero se supone que en esta hay nivel y fondo de armario más que suficiente para ganar con solvencia al Badalona en el Rico Pérez. Y sí, también se espera más de Gustavo Siviero; algunas de sus decisiones durante el partido no contribuyeron a que las cosas fueran mejor, algo que no es la primera vez que pasa cuando llevamos solo cinco jornadas de Liga.
Ahora, inevitablemente, todas las miradas se vuelven hacia Juli. Que finalmente se quedara fuera de la convocatoria, básicamente puede responder a dos razones: a que su lesión no evoluciona todo lo favorablemente que se espera o que sí lo hace, pero este sábado se optó directamente por evitar correr riesgos, para poder contar con el delantero ante el Elche. Todo apunta a que es lo segundo, pero solo saldremos de dudas cuando el equipo regrese a los entrenamientos.
