ALICANTE. Se ve luz al final del túnel. Y esta vez no tiene por qué ser el tren que viene de frente. El Hércules tiene un nuevo interlocutor en la Agencia Tributaria con el que negociar una solución a su deuda de 4,3 millones de euros.
El expediente de deuda del Hércules ya no depende de la Delegación de Grandes Contribuyentes de Madrid, sino de la Delegación Especial de Valencia y su Dirección Regional de Recaudación.
Según ha podido saber Alicante Plaza de fuentes autorizadas de la Administración General del Estado, la decisión es algo habitual dentro de la operativa de la agencia, le fue notificada al club hace tres semanas y ya se han producido los primeros contactos.
Foto: Rafa Molina
El pasado mes marzo, ante los incumplimientos reiterados del club en lo que a los pagos mensuales pactados se refiere, la Agencia Tributaria canceló el convenio suscrito en 2013 (negociado precisamente con su 'nuevo' interlocutor) para dar salida a una deuda que entonces ascendía a 10,5 millones de euros. Desde entonces, el Hércules había logrado rebajarla por debajo de los cuatro millones, si bien en los dos últimos años a golpe de requerimiento: sus últimos tres pagos fueron de 420.000 euros en julio, 480.000 en febrero y 560.000 a comienzos de este mes; todos ellos después de desatender por sistema (desde septiembre de 2015) las cuotas mensuales que fijaba el convenio singular, algo que llevó a Hacienda a cancelarlo, exigir el pago del total de la deuda en diez días y finalmente, ante el nuevo incumplimiento del club, ordenar el embargo de sus bienes y derechos.
La cancelación del citado convenio, unida a los recargos e intereses, ha hecho que la deuda haya vuelto a crecer hasta casi los 4,3 millones de euros.
Desde marzo, el Hércules, primero con Carlos Parodi al frente y ahora con Juan Carlos Ramírez, trata de lograr que la Agencia Tributaria rebaje su pretensión de recibir un aval por el importe total de la deuda para concederle un nuevo fraccionamiento. Lograr esto último resulta primordial para el club, que tiene un preacuerdo con los acreedores ordinarios para modificar el convenio suscrito con ellos, pero exigen que antes Hacienda le haya concedido más margen al club.
Foto: Juan Carlos Soler
