ALICANTE. Miguel Ángel Pavón (Madrid, 1965) ha pasado de azote de Sonia Castedo a ser la segunda autoridad del Ayuntamiento de Alicante tras una doble alianza: primero, con las formaciones sociales que completan a EU en Guanyar y, después, con PSOE y Compromís. Arquitecto in pectore (sin título por falta de proyecto de fin de carrera) y alicantino de adopción desde 1989, controla el urbanismo de la capital tras los años de vino y rosas retratados en el sumario del caso Brugal entre críticas externas y discrepancias internas. Alicante Plaza publicará este lunes una segunda parte de la entrevista.
-¿Cómo se lleva la responsabilidad de ser gobierno?
-Es un reto que asumimos después de las últimas municipales. Un gobierno plural. Pese a las discrepancias puntuales que surjan, cero que el balance es positivo, tenemos la firme voluntad de agotar la legislatura y además sin haber perdido la ilusión con la que entramos a gobernar.
-Desde las filas de PP y C’s se dice que aún no han asumido esa responsabilidad y que, principalmente Guanyar, continúa ejerciendo más como oposición de la oposición.
-En absoluto. Lo dicen dos partidos que están descolocados, sobre todo el PP, después de 20 años de mal gobierno en esta ciudad, y algo tienen que decir para atacarnos. Pero estamos situados como formación que contribuye a este gobierno plural. Nuestra labor está absorbida por esa tarea de gobierno a la que nos debemos.
-¿Cree que ya se ha cerrado la etapa de mirar por el retrovisor, hacia el pasado, como le piden los concejales de la oposición en cada pleno?
-El pasado está ahí. Ha habido 20 años de mal gobierno del PP que tienen su reflejo en el día a día actual. Es así, el plan de ajuste está ahí porque lo aprobó el PP y nos condiciona los presupuestos año tras año, hasta 2023, creo. ¿Cómo no vamos a hacer referencias? Es sólo un ejemplo. Sé que al PP le molesta mucho que se hable de su gestión, si por ellos fuera la borrarían de un plumazo, pero está ahí y no para bien precisamente.
-¿Les reconoce alguna buena gestión en esos 20 años?
-Evidentemente hay cosas a las que hemos dado continuidad como la iniciativa EDUSI, en el entorno de Las Cigarreras, pero el balance global es negativo, claramente. A Alicante se la vinculó muy directamente con la corrupción gracias a una gestión nefasta y a unos comportamientos que afortunadamente están ya desterrados de este ayuntamiento.
-¿Tiene fijación con Castedo?
-No, ninguna, yo me he olvidado ya completamente de ella. Lo que ocurre es que es una persona que estaba de alcaldesa y era concejala de Urbanismo y en algunas cuestiones es inevitable que pueda salir su nombre. Jamás tuve fijación con ella. Era más bien al revés. Pero creo que eso ya es el pasado. Estamos en otra etapa y hay que mirar hacia adelante. Desde Urbanismo miramos hacia adelante con un nuevo Plan General. Ya hemos avanzado algo con el catálogo de protecciones. Todo el anterior, afortunadamente con Miguel Valor como alcalde, se desechó. Hay muy poco aprovechable y lo que hay lo aprovechamos, aunque hemos tenido que actualizar fichas de edificios, etc. Tenemos las manos libres para diseñar la ciudad que quieren los alicantinos, no la que quieren determinados promotores inmobiliarios. No quiero demonizar al sector de la construcción pero es una evidencia que se han tomado decisiones en función de intereses particulares y no del interés general.
"[Le debemos a Podemos] una parte importante del voto que obtuvimos. Quizá podía haber sido más pero fue un vuelco importante. Creo que decantamos el cambio en Alicante. Sin nosotros hubiera sido imposible"
-Ya que habla de urbanismo: acabamos de conocer el archivo definitivo del caso Rabasa, ¿cree que el caso Brugal va a tener un futuro diferente?
-Bueno son dos piezas de un mismo caso. No sé que ocurrirá. No compartimos la decisión judicial aunque la respetamos. Entendemos que había fundamentos más que sobrados para que se abriera juicio. La Fiscalía Anticorrupción lo recurrió y se ha desestimado ese recurso sin llegarse a entrar en lo que planteaba. Entendemos que se podía haber admitido. Sobre la otra pieza, la del supuesto amaño del Plan General, esperamos que se abra juicio y se dilucide si ha habido responsabilidades penales, como debió ocurrir con el Plan Rabasa. De todos modos, me gustaría dejar claro que ese plan es ilegal, está anulado. Era un pelotazo especulativo tremebundo que afortunadamente no ha ido adelante y ahora estamos en disposición de ordenar toda esa zona en función del interés general.
-¿Cómo está funcionando la alianza política y social que se constituyó con el nombre de Guanyar en 2015?
-Bien. Es una confluencia política y ciudadana en la que hay personas de varios partidos, EU, Podemos, Esquerra Republicana, Los Verdes, Alternativa Socialista, y personas que no tienen filiación política. Seguimos teniendo un funcionamiento asambleario y sólo veo una valoración positiva. Apostamos porque tenga continuidad en futuras legislaturas.
-¿Cuánto cree que esa alianza le debe al apoyo de Podemos?
-Una parte importante del voto que obtuvimos. Quizá podía haber sido más pero fue un vuelco importante. Creo que decantamos el cambio en Alicante. Sin nosotros hubiera sido imposible. EU partimos de dos concejales y pasamos a seis, aunque ahora somos cinco por la actitud de una persona que ha sido expulsada de Podemos y de Guanyar, pero tenemos una relación muy fluida con el consejo local de Podemos y nuestra voluntad de seguir trabajando con ellos.
-¿Funciona el tripartito? ¿Volvería a firmar el pacto?
-Sí, es que no hay otra alternativa. No vamos a permitir que la derecha se llame como se llame, PP o C's, vuelva a gobernar en la ciudad. Nuestra obligación es llegar a acuerdos con la izquierda y determinar las políticas que se llevan a cabo en la ciudad a pesar de las discrepancias que han surgido y seguirán surgiendo. Es normal, hay que normalizar la discrepancia en el equipo de Gobierno, evitando quizá el ruido en torno a esas discrepancias, pero poco a poco entramos en una dinámica de normalidad en ese sentido. Nos respetamos en nuestras posiciones y democráticamente resulta lo que resulta. Lo aceptamos aunque no compartamos algunas decisiones. Sería mucho peor que gobernara el PP.
-¿Cuál es su relación con sus socios? ¿Hay una comunicación fluida?
-Sí, ahora mismo sí.
-¿Cómo explica episodios como que se celebre una Junta de Gobierno sin uno de los partidos que la componen, o que se celebre un pleno sobre el estado de la ciudad sin la intervención del alcalde?
-Son cuestiones que no se volverán a producir y no queremos darle más importancia. Estoy convencido de que no volverá a suceder.
-¿Alguien ha dado un puñetazo encima de la mesa?
-En el tema del estado de la ciudad, el alcalde explicó lo que quiso explicar. Estoy convencido de que no se va a volver a repetir en los próximos años. Y lo de la Junta, es un episodio de discrepancia que se ha resuelto internamente.
-¿Pero ha habido puñetazo encima de la mesa o al menos petición de disculpas?
-No. Lo lógico es que estemos los tres grupos representados en la Junta de Gobierno. Creo que eso son desencuentros que sirven para mejorar nuestra relación.
-Usted es el vicealcalde y edil de Urbanismo, ¿mantiene una comunicación continua con el alcalde?
-Continua, continua... Hablamos en momentos puntuales. Cuando él me llama yo le atiendo y yo también le llamo para plantearle alguna cuestión. A lo mejor algún día no hablamos porque estamos todos muy absorbidos por el día a día en el marco de nuestras competencias.
-¿Teme una ruptura del pacto o que el alcalde aborde una remodelación y les retire competencias?
-Creo que no, todo se ha ido asentando con el paso del tiempo. En todo caso si hubiese una remodelación sería algo pactado entre todos. No creo que haya ninguna imposición en ese sentido. Ocurren mil cosas, como lo de la señora Belmonte que no quiso devolver su acta y había que hablar, lo hablamos y acordamos que fuese nuestra compañera Julia quien asumiese esas competencias. Si se dan esas situaciones, se reordenan pero hablando entre todos.
"Volveríamos a firmar el pacto; es que no hay otra alternativa. No vamos a permitir que la derecha se llame como se llame, PP o C's, vuelva a gobernar en la ciudad. Nuestra obligación es llegar a acuerdos con la izquierda y determinar las políticas que se llevan a cabo en la ciudad a pesar de las discrepancias que han surgido y seguirán surgiendo"
-Explique por qué son necesarias una concejalía de Protección Animal y otra sobre la Memoria Histórica: las dos áreas que se han discutido y que más controversia han generado en los últimos meses.
-Son puntos que figuran en el pacto de gobierno, la creación de esas concejalías, como la de Igualdad. Hay que dar visibilidad a una serie de cuestiones que estaban ninguneadas por parte del PP durante muchísimos años porque no les interesaba, todo lo relacionado con la Memoria Histórica le genera alergia al PP, debe ser por su pasado político ligado al franquismo por parte de sus popes históricos como el señor Fraga, pero todo esto le da bastante alergia. Y nosotros creemos que es importante que la ciudad en la que terminó la Guerra Civil recupere su memoria y su dignidad democrática entre otras cosas con esta concejalía. Se están dando pasos como eliminar las calles franquistas a un ritmo importante. Con el PP, calculé que no se iban a retirar todas hasta 2056. Y protección animal, es un tema que cada vez preocupa más a la ciudadanía, la protección a esos otros ciudadanos que no tienen voz ni voto, pero que hay que velar también por sus intereses. Se nos había demandado por parte de diferentes colectivos de la ciudad y de ciudadanos a título particular. Creo que es importante que tenga esa visibilidad. Muchas personas tienen mascotas. Es una realidad que se tiene que trasladar al organigrama municipal y darle la atención que merece, como por ejemplo la cooperación internacional, que es otra cosa que también preocupa mucho al PP y a C's. Estamos dando pasos hacia el 0,7% y ellos utilizan el tema con tintes demagógicos, como si desatendiésemos a la gente necesitada de Alicante cuando somos los que hemos ampliado la inversión en Acción social.
-¿Cómo ve a EU en Alicante y en la Comunidad?
-Es un proyecto necesario para Alicante y para el País Valenciano. Se ha demostrado que donde se han obtenido buenos resultados es donde se ha apostado por las confluencias. Alicante es el exponente más claro. En Valencia no se obtuvo representación. Me gustaría que EU siguiera apostando por esa confluencia, está en el ADN de EU como proyecto político y social, y poder seguir influyendo estando en el gobierno en las distintas administraciones para llevar a cabo cambios.
-¿Cómo valora la labor del Consell del Pacto del Botànic?
-Tengo una valoración positiva. Siempre se podría mejorar y mirar más por Alicante. Si el PP causó estragos en Alicante, en la Generalitat, se multiplican, y es cierto que no hay el dinero que debería haber para terminar obras que están paradas, como el túnel del Tram en la Serra Grossa. Hay carencias en centros de salud; ahora se va a abrir el de Benalúa, pero quedan otros como el del PAU 2, Garbinet, La Condomina... Pero claro, el agujero que han dejado en las cuentas públicas de la Generalitat es bestial. Se está intentando destinar inversión a Alicante. Nos gustaría que fuera más. Igual que el Gobierno central, para el que Alicante parece que no exista en temas que están pendientes desde hace muchos años, como la retirada del tren de primera línea de costa, los accesos al aeropuerto, el tren al aeropuerto, etc. Eso está aprobado desde hace años y no hay forma de que vaya adelante. A ver si en esta legislatura se desbloquea. Ximo Puig ha hecho alguna petición formal a Rajoy al respecto. Pero, globalmente, tengo una valoración positiva hacia el Consell. Se ha pasado página, también, a toda la etapa del PP marcada por escándalos de corrupción y se ha incrementado el gasto social en temas como la dependencia. Queda mucho por hacer pero la voluntad política es clara de anteponer a las personas sobre otro tipo de cuestiones. Siempre hay mucho déficit de atención a Alicante, que es una inercia de hace muchos años y que tenemos que seguir batallando para revertir esos déficits históricos por falta de inversión. El PP en un momento dado dejó de invertir: el túnel de la Serra Grossa ahí se quedó, la avenida de Dénia hay un tramo que está pendiente de reordenar, entre La Goteta y el scaléxtric, y hay que buscar el dinero. Esas inversiones se irán haciendo.