Fotos PEPE OLIVARESELCHE. Mireia Mollà, más allá de su labor como diputada autonómica y en el seno de la coalición valencianista, es concejala de Turismo en Elche, donde Compromís forma parte del pacto de gobierno que comparten con los socialistas y el Partido de Elche. En la ciudad ilicitana, hay cierta estabilidad, aunque Compromís discrepa de proyectos importantes como el nuevo Mercado de Elche, aprobado por el PP y recela de la reforma del hotel de Arenales del Sol.
-¿La provincia de Alicante está infrafinanciada a cuento a inversiones de la Generalitat Valenciana?
-Creo que la Conselleria de Infraestructuras no tiene recursos suficientes para Alicante. Todavía está pagando la factura de los gobiernos del PP. Está atendiendo obras que llevan décadas paralizadas o está pagando obras ya acabadas.
-¿Cuál crees que debería ser la inversión clave para la provincia de Alicante para que ayude a vertebrarla?
-Alicante debe ser un referente a nivel industrial. Esa es la mayor inversión que debemos hacer. Y vamos a hacerla. Donde mejor puede contribuir Compromís es desarrollando una política del nuevo modelo productivo, buscando nuevos yacimientos de empleo y creo que Alicante es el territorio que puede ser la punta de lanza de esa nueva economía. El binomio Alicante y Elche es estratégico para ese fin.
"El PAT Alicante-Elche tiene esa intención; los anteriores se miraban el ombligo"
-Las comunicaciones entre ambas ciudades deben mejorar...
-Por supuesto, las comunicaciones deben ser mejores y las competencias que son compartidas deben formar parte de un eje estratégico, como IFA, el parque empresarial, el aeropuerto, el Puerto...Son infraestructuras que deben tener una estrategia conjunta. Y voy a hacer todo lo que está en mi mano para que eso sea así. Pero hay que tener claro que Alicante debe mirar la zona de L'Alacantí y Las Marinas y Elche, hacia el sur, la Vega Baja y el Vinalopó. Somos dos polos estratégicos muy importantes y tenemos la obligación de que nuestro entorno inmediato puede desarrollar políticas hacia el sur y consolidar un polo, y Alicante, hacia el norte. El Plan de Acción Territorial Alicante-Elche tiene esa intención y por mucho que la gente diga que planes de ese tipo hay muchos, no existe un documento que tenga esa perspectiva; los anteriores se miraban el ombligo de Alicante y de Elche. Este es más ambicioso y genera dos grandes áreas.
-Ya que hablamos de Alicante y Elche, ¿qué opinión te merece la zona franca portuaria impulsada por la Diputación de Alicante?
-Es una idea que está en discusión pero no sé que apoyo tiene. ¿Por qué de quién depende? Pues que se pronuncie el Gobierno central. Alguien debería pedirle opinión. Hasta que eso no se resuelva, el resto que tenemos que hacer. ¿Perder el tiempo y no diseñar nuestro territorio, nuestra economía, nuestra estrategia? Esto no para. Si no diseñamos el Elche o Alicante del presente para el futuro que te espera, pierdes trenes. Y nosotros no vamos a parar, al menos, en Elche, donde tenemos una política industrial de atracción de empresas. Entonces, visto lo visto, en cuanto a la zona franca instaría a que se pronuncie quién tenga que pronunciarse. Y mientras no se haga, me parece que se está tirando el dinero con los informes que se piden.
"En cuanto a la zona franca instaría a que se pronuncie quién tenga que pronunciarse"
-Hablemos ahora de Elche. ¿Está satisfecha de cómo va el pacto municipal con el PSOE y el Partido de Elche?
-El 100%, no. Pero estoy contenta porque tiene una base y funciona desde el respeto y la lealtad de aquellos que entienden que discrepan de algunas cosas. Ese espacio funciona en Elche. En otros municipios tienen unos espacios de discusión que para mí son muy pornográficos. En Elche, somos tres partidos, y sin mayoría absoluta, tenemos dinámicas muy constructivas y sabemos que vamos discrepar en algo. Otros no distinguen ese espacio para resolver las discrepancias y no distinguen esas diferencias de un simple malentendido y lo exteriorizan de forma casi pornográfica.
-¿La gran discrepancia de este gobierno es el proyecto del nuevo Mercado Central? Y en caso de ejecutarse, ¿es modulable ese plan?
-Sí, es la gran discrepancia. Compromís se ha mantenido dónde estaba siempre. Nunca votaremos a favor de ese proyecto. El resultado de las catas arqueológicas no va condicionar nuestro apoyo. No es el modelo de ciudad que queremos ni ese proyecto vela por los intereses del municipio. Este proyecto viene del PSOE y lo asumió el PP. Y Compromís siempre ha dicho que no era esto a lo que debíamos encaminarnos. Hay una diferencia clara, el PSOE lo sabe y debemos tratarla con naturalidad y normalidad.
"El resultado de las catas arqueológicas no va condicionar nuestro apoyo al nuevo Mercado"
-En el hotel de Arenales del Sol también han discrepado...
-Es un guerra administrativa y jurídica de ámbito estatal, que es muy antigua. Cuando la empresa logró un pronunciamiento a favor de lo que dijo Costas, Compromís no se creyó ese cambio aprobado. Le ofrecimos a la empresa una permuta de suelo porque sí consideramos que hace falta un hotel en Arenales, pero no en primera línea ni con las garantías que iba a ejecutarlo. La empresa lo rechazó. A partir de ahí, la empresa tiene la obligación de hacer las cosas bien y ahora Costas se ha dado cuenta de que han vulnerado los condicionamientos que le otorgaron en esa concesión. Ahora, Costas debe resolver y hacerlo cuanto antes, y que el PP no maree.
-Antes has hablado del Elche industrial, pero la ciudad ha cambiado mucho. ¿Qué modelo defiende Compromís para la ciudad?
-Nuestro proyecto es Elche Capital Verde para 2030. Es preparar una candidatura cuyo resultado es lo de menos; lo importante es cumplir con todos los parámetros: economía de base tecnológica, con una industria que hace las cosas bien y ordenadas y tener un modelo de ciudad amable, sostenible y para un turismo diferenciado al promovido hasta ahora en la Comunitat Valenciana. Queremos un turismo con valor añadido, con la base cultural y medioambiental que tenemos, con alto poder adquisitivo y va vinculado a la esencia de Elche. A ese se debe añadir el liderazgo de capitalidad no administrativa, sino de modelo.
-¿Qué tal son las relaciones con Ciudadanos en Elche?
-Son buenas. Las discrepancias con ellos podrían estar en cualquier ciudad o municipio. Discrepamos en lo ideológico, pero en iniciativas concretas para la ciudad no creo que no haya tanta diferencia que impidan llegar a acuerdos con ellos, o con otros que buscan mejoras para Elche. A lo mejor discrepamos en las prioridades, pero hay cosas que son muy evidentes, y el ejemplo es la rapidez y la normalidad con la que hemos aprobado los presupuestos.
-Con el Pativel, sin embargo, han chocado...
-Las afecciones del Pativel en el término de Elche son muy positivas. Las defendemos. Salvaguarda un espacio y evita una agresión. Si llegamos a la conclusión de que el progreso económico ha venido por el urbanismo depredador y masivo, nos equivocamos. El progreso debe venir por la capacidad de una generación más formada, capaz de diversificar la economía, de asumir los nuevos yacimientos económicos, hacer más fuerte el componente humano en las empresas...Había que parar con el modelo anterior y proteger. Además, el Pativel es una herramienta que deriva de actual Ley Urbanística, la Lotup, no hay una ley nueva.
"El Pativel no es una ley nueva. Había que parar con el modelo anterior y proteger"
