VALENCIA. La Sindicatura de Accionistas del Banco Popular (SABP) cerró el pasado mes con unas ventas por valor de 1,13 millones de títulos frente a unas compras de 596.324. Así lo ha podido constatar este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que sitúan en el 9,87% el porcentaje que tiene en cartera el que es el mayor accionista de la entidad presidida por Ángel Ron.
Dicha sindicatura está formada por un grupo de empresarios ligados a su fundación -el auténtico núcleo duro del grupo- y suelen 'tradear' con las acciones del 'Popu' pero a lo largo de septiembre las ventas han sido masivas en pleno hundimiento del valor en el parqué. Hasta el punto de llegar a rozar los 1,056 de su mínimo intradía marcado durante la nefasta sesión del pasado 24 de junio, el día que se anunció el inesperado triunfo del 'Brexit' provocando la mayor caída de la historia del Ibex 35.
Concretamente la SABP realizó nueve compras y nueve ventas a lo largo de septiembre pasado, cuyo precio medio de adquisición fue de 1,12 euros frente a una media de 1,18 euros del papel que soltó. Todo ello en un mes marcado por la presión de las posiciones bajistas -como ha venido contando Valencia Plaza-, que a día de ayer representaban el 4,97% de su capital y donde siguen estando tres huesos duros de roer como son los fondos de alto riesgo o hedge funds como AQR Capital Management (1,71%), Marshall Wace (0,91%) y Samlyn Capital (0,54%).
Otro de los aspectos que ha marcado -y está marcando- el devenir del Banco Popular es el ERE anunciado hace tres semanas dentro de su proceso de reestructuración donde uno de cada cinco empleados irá a la calle. De hecho ayer mismo la entidad concretó que va a echar el cierre a 302 oficinas a la vez que va a crear cuatro direcciones regionales (Cataluña-Levante, Andalucía, Centro y Norte), que gestionarán el negocio inmobiliario separado por la entidad, así como de otros activos no productivos.
Dentro del proceso de reordenación del banco, el Popular fusionará 14 direcciones regionales, hasta reducir la cifra total a 25. Asimismo, las direcciones territoriales de la entidad se reducirán a Andalucía, Cataluña y Baleares, Centro, Levante, Norte y Pastor, además de Portugal. La entidad ha decidido remodelar la estructura de su red comercial con el objetivo de mejorar la rentabilidad y eficiencia de la misma. En este sentido, ha explicado que las 302 sucursales se integrarán en otras ya existentes "por motivos de proximidad o por rentabilidad".
El Popular afirmó que este cambio en su estructura comercial al plan de negocio 2016-2018 supondrá mejorar en agilidad y simplificar los procesos administrativos que actualmente se producen en las sucursales, permitiendo adicionalmente mejorar el tiempo de atención comercial.
Tampoco hay que olvidar el anuncio de antes de ayer del retorno al pago de dividendos tras quedar suspendidos en mayo pasado. Pedro Larena, el nuevo consejero delegado del banco, avanzó este miércoles que retomará el pago del dividendo en efectivo en 2017 y que alcanzará un 'pay out' del 40% en 2018. Una buena noticia para los sufridos accionistas del 'Popu' como la fue también la del apoyo mostrado por los canadienses de DBRS de mantener su confianza manteniendo el rating en 'BBB (alto)' dentro del grado de inversión.