ALICANTE/VALENCIA. Tras un año de redacción tras la moratoria urbanística, la consellera de Vivienda, Obras Pública y Vertebración del Territorio, María José Salvador, ha presentado un plan de protección de los últimos rincones del litoral de la Comunitat Valenciana. A partir de ahora, se someterá a un ambicioso proceso de participación y consulta pública durante los próximos dos meses en la que los ayuntamientos y propietarios afectados podrán presentar alegaciones. El documento resultante ya tendrá carácter normativo y deberá ser asumido por los agentes públicos.
En el caso de la provincia de Alicante, el plan afecta a sietes zonas: el Portitxol de Xàbia; la Llobella, de Benissa; la desembocadura del río Algar de Altea; dos franjas del litoral de La Vila Joiosa y una de Benidorm; la desembocadura del río Monnegre de El Campello; la zona del Faro de Santa Pola; la zona sur de las Salinas, en el término municipal de Elche, y la Cala Ferris, de Torrevieja. Según Salvador, el Pativel es un instrumento que establece dos franjas de protección de 500 metros; en total, 1.000 metros medidos desde la ribera del mar, regulando los usos y actividades que se pueden implantar y que busca contribuir a cualificar el litoral no edificado, al espacio ya construido y la oferta turística y recreativa del territorio.
El Pativel se somete ahora un ambicioso proceso de participación y consulta pública durante los próximos dos meses
El plan identifica suelos de valores ambientales, paisajísticos y territoriales, (suelos no urbanizables de protección (SNPU)) y define un régimen de usos y actividades, desde poder adscribirse al planeamiento urbanístico hasta implantar dotaciones que necesiten la proximidad al mar o fomentar la rehabilitación de las edificaciones.
El segundo tipo de suelos protegidos son los no urbanizables de refuerzo del litoral, localizados en la segunda línea del litoral y que puede admitir usos deportivos abiertos, campos de golf sin viviendas, dotaciones y campamentos de turismo, y de forma, restringida, usos hoteleros. En estos dos tipos de suelos de mayor valor no podrán ser reclasificados a urbanos y urbanizables por los planeamientos territorial y urbanístico.
"Incluye ámbitos del entorno del Portixol, que forman lenguas verdes en conexión con el mar en un espacio muy transformado, y con una lectura urbana muy confusa", según la Conselleria. "Estos espacios deben ser los ejes articuladores de una futura ordenación global de estos espacios, al margen del gran valor paisajístico que poseen porque permiten la llegada al mar de la vegetación mediterránea. Estas zonas son la garantía de la no transformación urbanística de los acantilado del cabo de la Nao. Existe otra zona protegida en Moraira para reforzar la ambiental ya existente en el Cap d´Or.
La primer zona es la Llobella en Benissa, similar a la del Portixol: suelos que garantizan la continuidad del patrón forestal hacia el mar y son los auténticos espacios libres de zonas muy antropizadas. La segunda es la desembocadura del río del Algar, donde se ha ampliado el ámbito de la desembocadura para mitigar efectos de las inundaciones y permitir una conexión más adecuada del río con el espacio marítimo, que tiene mucho interés como zona húmeda y colchón verde del litoral.
El Pativel dentifica tres ventanas en dos ámbitos. El primero junto al Racó de Conill, que ya el municipio está convirtiendo de manera paulatina en espacio público, dentro de una zona acantilada de gran valor en el ámbito cercano a las playas de Benidorm y la cala de Finestrat. Las otras dos constituyen piezas territoriales de la denominada Sierra de la Ballestera en la Vila, que permiten evitar las con urbanizaciones costeras, y permitir la conexión del patrón forestal con una costa acantilada, en un ámbito además muy visible por la cercanía a grandes corredores de comunicación.
La primera ventana es la desembocadura del Monnegre (Ríu Sec), en El Campello, un río que constituye su gran eje verde que dota de calidad al entorno edificado, separando la conurbación costera con las playas del norte de Alicante. Lasegunda ventana se sitúa en el Cabo Huertas, un espacio de calidad urbana y de expansión del municipio de Alicante. Son los dos únicos restos de un espacio muy urbanizado, son muy visibles desde el mar y protegen una zona acantilada de gran valor ambiental y territorial.
Dos ámbitos diferenciados: los entornos costeros de la salinas de Aiguamarga y el Clot de Galvany, y el cabo de Santa Pola. Los primeros conectan estos espacios con el mar, les dotan de continuidad y cualifican un espacio costero con muchasposibilidades de ponerse en valor desde unos parámetros sostenibles. El segundo ámbito es el cabo de Santa Pola, muy visibledesde el mar, el cual permite también la conexión con el patrón forestal del territorio. Es un espacio , además enclavado en un conjunto de espacios naturales muy importantes del sur de Alicante.
En el sur de Elche, el PATIVEL trata de garantizar una continuidad territorial del espacio dunar del Pinet, dentro de un espacio bastante desordenado desde el punto de vista urbanístico. La segunda ventana está en Guardamar del Segura, y pretende mejora la conectividad funcional y territorial de las dunas litorales al sur del municipio con el Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja.
En este caso se pretende preservar el único espacio abierto al mar de Torrevieja a Pilar de la Horadada, es la denominada Cala Ferris en Torrevieja, cuya conservación se vera facilitada por su conexión con las lagunas de Torrevieja y la Mata, lo cual garantiza la mejora de la infraestructura verde de este municipio, uno de los litorales con mayor tasa de urbanización en relación con su término municipal.