El edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, en una reunión con responsables de Provia, de archivo. Foto: RAFA MOLINAUrbanismo suspende la inclusión de suelo del sector de Pino Ruaya en el catálogo de protecciones, al no estar todavía considerado en el PGOU como urbanizable en el PGOU en vigor. El suelo se incorporará al catálogo cuando se acate la sentencia de 1992 que le reconoce esa condición. La corrección en el documento que este jueves se vota en pleno podría allanar el voto favorable de los ediles no adscritos
ALICANTE. Corrección in extremis sobre el catálogo de protecciones de Alicante. PSOE, Guanyar y Compromís tramitaron este miércoles, en una comisión informativa de Urbanismo convocada por urgencia, una rectificación de última hora del documento que servirá como inspirador del futuro Plan General Estructural tras aceptar parcialmente la petición de tres empresas propietarias de terrenos en el sector de Pino-Ruaya. Se trata de Promociones Habitat SA, Vallehermoso División Promoción y Lomas del Pino (esta última, participada al 50% por Urbanika, liderada por Enrique Ortiz).
Representantes de esas tres sociedades registraron el pasado viernes un escrito en el Ayuntamiento en el que advertían de que presentarían una reclamación de compensación por unos 140 millones de euros si finalmente se materializaba la inclusión de su suelo en el catálogo de protecciones. Las tres se reparten 470.000 metros cuadrados de ese sector, ubicado entre Vistahermosa y Santa Faz, que siguen contemplados como suelo no urbanizable en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente, de 1987, pese a que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) de 1992 reconoció el derecho a que se declarasen como terrenos urbanizables.
En su escrito, las tres empresas alegaban que su incorporación al catálogo constreñía sus posibilidades de desarrollo urbanístico del sector y emplazaban al Ayuntamiento a ejecutar lo antes posible la sentencia a su favor, 25 años después de ese fallo y sin que se haya dado ese paso.
El vicealcalde y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), mantuvo una entrevista con responsables de las tres empresas el martes y se comprometió a impulsar la ejecución de la sentencia para que el suelo tenga la consideración de urbanizable no programado. Con ese trámite, esa condición quedará reflejada en el PGOU en vigor, a expensas de que se presente una propuesta de ordenación concreta (en la que se detalle número de viviendas e infraestructuras a desarrollar) y de que el Ayuntamiento la apruebe. Al mismo tiempo, según concretó Pavón, se comunicó que los técnicos habían resuelto aceptar sus sugerencias de manera que se iba a suspender la incorporación de ese suelo en una de las unidades de paisaje del catálogo de protecciones, que sólo puede tener efectos sobre el PGOU en vigor. En definitiva, los técnicos asumen que, como subraya el informe jurídico de la Secretaría General de pleno, no puede incluirse en el catálogo un sector que no ha sido incorporado previamente en el PGOU y que, por tanto, no tiene ordenación.
La incorporación de esos terrenos en el catálogo no se anula, se aplaza hasta que el Ayuntamiento cumpla con la setencia de 1992
Ese fue el acuerdo que se notificó a la comisión de Urbanismo de este miércoles, en la que no llegó a producirse ninguna votación. Así, la inclusión del sector Pino-Ruaya en una ficha del catálogo queda en suspenso, pese a que, según Pavón, esa incorporación no iba a suponer ningún cambio de clasificación, ni límite sobre las condiciones de su futura urbanización. "El catálogo sólo enumera todas las unidades de paisaje de Alicante, en las que se incluye todo el término municipal, entre ellas, por ejemplo, la del Casco Antiguo, y eso no supone que se vaya a dejar de construir en él", explicó.
En esta línea, abundó en que la suspensión acordada no se trataba de un paso atrás frente a la advertencia de reclamación de los propietarios, ya que, en realidad, debería interpretarse como un aplazamiento: los terrenos formarán parte del catálogo cuando el Ayuntamiento cumpla la sentencia y dé trámite para reconocerlos como urbanizables.
Sea como fuere, la corrección (suspender su inclusión) sí puede tener un efecto político directo: facilitar la aprobación del catálogo en el pleno de este jueves. El equipo de Gobierno podría acabar sumando al edil no adscrito Fernando Sepulcre para reunir la mayoría absoluta requerida en la votación. El exconcejal de Ciudadanos (C's) llegó a expresar en la comisión informativa del lunes la posibilidad de excluir al sector de Pino-Ruaya. Es decir, el trámite que de facto se dio sólo un día después. Mientras, según las fuentes consultadas, el edil de Urbanismo sigue manteniendo contactos con la segunda edil no adscrita, Nerea Belmonte, para tratar de resolver sus dudas sobre el catálogo.
