El president de la Generalitat, Ximo Puig, junto al alcalde de Alicante, Gabriel Echavarri, y la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, durante su visita a la reanudación de las obras del tunel del TRAM a su paso por la Serra Grossa de Alicante. Foto EFE/Manuel LorenzoALICANTE (EFE). La reactivación de las obras del túnel del tranvía de Alicante (TRAM) bajo la Serra Grossa permitirá liberar dentro de un año 1,5 kilómetros de vías en la primera línea de litoral en la ciudad, entre el barrio de La Sangueta y la playa de la Albufereta.
El reinicio de las obras del túnel, que supondrán una inversión de 8,7 millones de euros durante doce meses, ha contado con la presencia del president de la Generalitat, Ximo Puig, la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, y el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri.
El túnel está prácticamente terminado desde la anterior etapa, del PP, cuando se gastaron 21,1 millones de los 29,9 totales presupuestados, y ahora queda pendiente el equipamiento (por 8,7 millones), principalmente la catenaria, electrificación, los sistemas de telecomunicaciones y la señalización.
La apertura del túnel, prevista entre octubre y noviembre de 2018, permitirá una variante ferroviaria de 1.500 metros de doble vía entre las estaciones de Sangueta e Isleta, que mejorará significativamente el servicio de las líneas 3 y 4, que conectan Alicante con El Campello.
Para Puig, se trata de una obra "muy importante" que fue suspendida por el PP "por falta de planificación" ya que "al mismo tiempo que se paraba, se hacía en la Ciudad de la Luz un edificio que no se ha usado".
El jefe del Consell ha valorado que contribuirá a mejorar las comunicaciones del área metropolitana de Alicante con Benidorm y Dénia y ayudará a fortalecer a Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) como un servicio público de calidad.
Ha asegurado que la apuesta del Consell por esta actuación se produce pese a tener "problemas gravísimos de financiación" ("esta es una de las pocas obras que podemos empezar") debido a que una parte significativa del presupuesto para inversiones va dirigido a pagar obras ejecutadas en el pasado, por ejemplo la avenida de Dénia en Alicante.
La consellera de Obras Públicas ha destacado la relevancia de esta actuación y ha señalado que las vías del tren de primera línea del mar que dejarán de utilizarse serán sustituidas y su espacio utilizado para el fin que determine el ayuntamiento.
Por su parte, el alcalde alicantino, Gabriel Echávarri, se ha felicitado del reinicio de estas obras que fueron paralizadas por, ha recordado, la popular Isabel Bonig como consellera, y ha destacado que el túnel permitirá aumentar frecuencias del tranvía y reducir los tiempos de viaje.
En cuanto al futuro del espacio que ocupan las vías que se liberarán junto a la costa, Echávarri ha señalado que lo que más posibilidades tiene es que se haga una vía verde, aunque ha añadido que los vecinos de la Finca Adoc piden una salida de tráfico para desatascar la actual. Por ello, ha asegurado que la decisión se tomará de la manera más consensuada posible.
También se ha referido a la Vía Parque, otra actuación "que dejó sin terminar" el PP por su "falta de previsión", de la que ha asegurado que se terminará en un futuro próximo.
