VALENCIA. Milagrosa Martínez, exconsellera popular de Turismo y expresidenta de las Corts Valencianes, ha sido condenada a 9 años de prisión --por los delitos de prevaricación, malversación y cohecho pasivo-- por amañar contratos de la Feria de Turismo (Fitur) en favor de la trama Gürtel.
El cabecilla de la trama, Francisco Correa, ha sido condenado a 13 años de prisión por asociación ilícita, tráfico de influencias, malversación y cohecho. Pablo Crespo ha sido condenado a 13 años y tres meses de prisión por asociación ilícita, tráfico d influencias, malversación, falsedad y cohecho. Mientras, la pena para Álvaro Pérez es de 12 años y tres meses por asociación ilícita, tráfico influencias, malversación, falsedad y cohecho.
Así se desprende del fallo emitido por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en la pieza 3 del caso Gürtel, relativa a supuestas irregularidades en contrataciones de la feria Fitur entre los años 2005 y 2009.
Todos los procesados en la rama valenciana de la trama Gürtel, a excepción de la exconsellera Angélica Such y Juan Bover, han sido condenados por asociación ilícita, prevaricación administrativa, tráfico de influencias, malversación, falsedad y cohecho.
El resto de condenas se reparte como sigue: 6 años para Isabel Jordán, administradora de empresas de la Gürtel; 4 años y cuatro meses para Cándido Herrero, consejero delegado de Orange Market; 6 años para Rafael Betoret, exjefe de gabinete de la Consejería de Turismo; 7 años para Isaac Vidal, exjefe de mercados de la AVT; 4 años para Jorge Guarro, exjefe de promoción de la AVT; 3 años para Mónica Magariños, empleada de empresas de Gürtel; y 3 años para Ana Grau, exresponsable de Ferias de la AVT.
Los trece procesados han acudido desde primera hora de este viernes en la Sala de lo Civil y Penal para conocer la sentencia. Según ha declarado uno de los letrados a la salida, las penas son "duras" y van en la línea de lo solicitado por la Fiscalía.
La vista arrancó en marzo de 2015, se aplazó hasta el mes de junio, y luego se prolongó durante un año con más de 65 sesiones. En abril de 2016 quedó visto para sentencia el juicio y el tribunal ha tardado diez meses en dictar su veredicto. Esta ha sido la única pieza juzgada en el TSJCV debido a la condición de aforadas que mantenían en su momento Martínez y Such que renunciaron a este privilegio una vez dictada la apertura de juicio oral. El Supremo, tras las dudas sobre si el juicio debía trasladarse a la Audiencia Provincial, decidió que se celebrara en el alto tribunal valenciano.
En el banquillo de los acusados se sentaron 13 personas, entre ellas Milagrosa Martínez y Angélica Such; los considerados cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa, Álvaro Pérez, Pablo Crespo y Cándido Herrero, y varios exaltos cargos de la Administración Autonómica y trabajadores de las empresas de Correa.
