ALICANTE. El Hércules tiene hasta la semana que viene para pagar los 4,4 millones de euros que adeuda al fisco o se enfrentará a un embargo por esa suma.
La Agencia Tributaria ha dado por vencido el convenio particular que el club firmó con ella en enero de 2013 y ha emplazado a la entidad al pago, en el citado lapso de tiempo, de dicha cantidad que se corresponde con el total de la deuda.
El Hércules conoció este extremo la semana pasada, después de haber abonado en febrero 480.000 euros, algo que permitió cancelar las cuotas vencidas y pendientes de pago del citado convenio, ya finiquitado unilateralmente por Hacienda, hasta el pasado mes de octubre. Pese a ese penúltimo esfuerzo del Hércules, en la reunión del pasado viernes, Soledad García, directora general de Recaudación, se mostró inflexible con un Parodi, quien en un último intento llegó a mejorar su oferta (que implicaba un mayor compromiso que la previamente pactada con los técnicos de Hacienda), incluyendo el pago del 15% por ciento de la deuda por adelantado (y otras variables) a cambio del fraccionamiento en cuotas mensuales de 20.000 euros del resto, siempre que el club continuara en Segunda División B.
La posibilidad de que el club militase algún día en esa categoría fue introducida por el Hércules en la negociación del convenio que entró en vigor en enero de 2013, pero el fisco la descartó. Con el descenso a Segunda División B, el club se dirigió a la Agencia Tributaria, concretamente en octubre de 2015, iniciándose la renegociación del acuerdo y valorándose la variable de Segunda División B y el pago mensual de una cantidad inferior al mínimo mensual que se contempló en 2013: 80.000 euros. Los técnicos accedieron, pero quien tenía la última palabra, Soledad García, no.
La Agencia Tributaria es un acreedor privilegiado del Hércules, que le adeudaba 10,5 millones de euros tras salir del concurso de acreedores. A dicha suma estaba previsto darle salida en un plazo máximo de cinco años con el convenio hoy cancelado.
El Hércules espera tener una solución a este problema antes de la semana que viene, pero Hacienda le ha dejado claro que la misma pasa por el pago total de la deuda o un fraccionamiento de la misma, pero con el aval previo de terceros solventes. El tema es grave, porque teniendo en cuenta que el club carece de patrimonio, el embargo caerá en saco roto y lo siguiente sería instar ante el juez a la liquidación de la sociedad, sin perjuicio de que se pueda exigir responsabilidad a los administradores de la misma.