VALENCIA. ¿Quiere realmente el PSOE eliminar la libertad de horarios comerciales que estableció el PP en ciudades como Valencia y Alicante? Esta es la pregunta que se hacen algunos dirigentes de Compromís, formación decidida a acabar con la obligación de contar con zonas de libre apertura en domingo para el gran comercio en las ciudades de más de 100.000 habitantes.
La coalición maniobra desde principios de la actual legislatura para lograr un gran pacto en el Congreso que deje en minoría a los populares y elimine la imposición de estas Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT), un acuerdo para el que la coalición prevé el apoyo de Podemos y de las formaciones nacionalistas. ¿Pero qué pasa con el PSOE?
Fuentes de Compromís advierten de que los socialistas se están haciendo de rogar. "No nos han contestado todavía", explica preguntada al respecto Marta Sorlí, la diputada de Compromís que presentó hace ya tres meses la Proposición No de Ley (PNL) con este propósito.
En efecto, los socialistas todavía no tienen una postura definida. La diputada Ana Botella explica a Alicante Plaza que la "posición" del partido está lejos de lo que hicieron los populares. "Fue una invasión de competencias a lo grande con el turismo como pretexto", afirma. Pero hasta aquí puede leer el PSOE. La dirigente no aclara todavía si los socialistas irán de la mano de Compromís para cambiar el escenario actual.
El desencuentro en la cámara baja se produce tras varias fricciones por este asunto entre ambas formaciones. El más sonado fue el que se produjo entre la entonces Secretaria Autonómica de Economía, la socialista María José Mira (PSPV), y el titular de la Conselleria, Rafael Climent (Compromís). La dirigente, siguiendo el criterio marcado por la Abogacía de la Generalitat, estimó los recursos del gran comercio que restauraron la libertad horaria a las ciudades de Valencia y Alicante, todo mientras Climent le pedía que hiciera lo contrario. Tampoco han sido discretos los choques entre el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri (PSPV), y el director general de Comercio, Natxo Costa (Compromís).
Aunque tampoco se descarta que Ciudadanos pueda apoyar finalmente la iniciativa, se antoja difícil que, sin el PSOE, Compromís logre un gran pacto en el Congreso que deje en minoría a los populares. Al tratarse de una de las medidas estrella del PP adoptadas en materia de comercio durante la anterior legislatura la propuesta requiere de un consenso firme, máxime cuando el Ejecutivo ni siquiera está atendiendo las peticiones de las PNL que sí han logrado mayoría en el hemiciclo.
Por este motivo Compromís ya contaba con una opción alternativa a la PNL: presentar una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado con la misma propuesta. Cabe recordar que cuando se decretaron las zonas liberalizadas obligatorias se hizo precisamente a través de esta fórmula, con la introducción por parte del PP en 2012 de un paquete de "medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad".
Pero también está en el aire que el Gobierno vaya a aprobar unos nuevos presupuestos para 2017 -podría prorrogar los de 2016-, y además existe el temor de que esta propuesta sea tumbada en la mesa del Congreso. De modo que Compromís ya piensa en una nueva ofensiva: impulsar directamente un cambio en la Ley de Comercio que acabe con las zonas liberalizadas obligatorias en las grandes ciudades españolas, según revela Marta Sorlí a este diario. Pero la incertidumbre sigue siendo la misma: ¿podrán contar con el apoyo del PSOE?
En paralelo, el director general de Comercio, Natxo Costa, está tratando de convencer a los socialistas desde las autonomías, donde tienen lugar los verdaderos efectos de la norma nacional. El dirigente está manteniendo reuniones con asociaciones de pequeños comerciantes de diferentes regiones para que estas trasladen a los gobiernos de izquierda la necesidad de eliminar las ZGAT obligatorias, todo con la esperanza de que estas hagan lo propio con sus grupos parlamentarios en el Congreso.