Marta Sorlí. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA/MADRID. (AP/EP). Compromís ha perdido este martes en el Congreso de los Diputados la votación planteada por la propia coalición contra la imposición a grandes ciudades de España de contar con un área de libre apertura en domingos y festivos para el gran comercio (entre las que se encuentran València y Alicante). La abstención del PSOE ha propiciado el rechazo a la propuesta.
Se da la circunstancia de que Compromís sí había contado con el voto a favor de los socialistas en la Comisión de Economía, Industria y Competitividad. En dicha comisión sí logró vencer el 'no' de los populares a su Proposición No de Ley (PNL) con el respaldo de las formaciones de izquierdas. No obstante, el texto fue endurecido con una autoenmienda de Compromís planteada en los últimos días, ante la que el PSOE ha decidido abstenerse.
Dicha autoenmienda proponía al Gobierno que, además de eliminar las zonas de liberalización obligatoria, redujera el número mínimo de festivos de libre apertura en los territorios, fijado en la actualidad en un total de 10 días. Y ha sido precisamente esta cuestión la que ha llevado al PSOE a desmarcarse.
Las discrepancias finales entre ambas formaciones impiden al bloque de izquierdas escenificar un rechazo mayoritario a la libertad horaria aprobada por decreto durante la primera legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy, cuando el PP aplicó el giro liberalizador que en la actualidad ampara las áreas de líbre apertura en domingos y festivos en las ciudades de València y Alicante.
En el debate, el PSOE invitó a Compromís y a Unidos Podemos a "mirar al futuro" para no "parchear" la ley de horarios comerciales. Si bien se mostró favorable a devolver a las comunidades autónomas las competencias para acordar con los municipios la apertura de los comercios domingos y festivos, también subrayó la necesidad de adaptar los horarios a "los nuevos estilos de vida".
Así lo manifestó en el pleno del Congreso la diputada socialista Ana Botella, durante el debate sobre horarios comerciales llevado a la Cámara Baja por Compromís, que demandaba que los ayuntamientos no estuvieran obligados a determinar zonas de gran afluencia turística (ZGAT). La diputada abogó por "ir directos al problema" y "poner en foco en los horarios comerciales".
"Es positivo levantar el pie del acelerador ultraliberalizador y centralizador, pero no caer en el proteccionismo", apostilló, instando al mismo tiempo en reconocer los nuevos estilos de vida de la sociedad y que "el gran reto del comercio es el mercado único digital".
Únicamente Compromís y Unidos Podemos defendieron en el Pleno del Congreso el contenido de la PNL final. Desde la formación valenciana su diputada Marta Sorlí lamentó que, tanto pequeños comercios como trabajadores autónomos se ven "gravemente afectados" por esta circunstancia, "en clara desventaja con las grandes empresas".
Así, también defendió la eliminación del mínimo de días de apertura de comercios, y que las propias comunidades autónomas puedan legislar en función de su territorio, llamando a respetar las competencias de los gobiernos locales y autonómicos.
Por su parte, la diputada de Unidos Podemos Rita Bosaho alertó de que, según un estudio de la Comisión para la Racionalización de Horarios españoles, el 69% de los trabajadores reconocen que pasan menos tiempo del necesario con sus hijos. "Los horarios se deben y se pueden conciliar", apostilló.
En este sentido, criticó que España sea "uno de los peores países para la conciliación laboral y familiar". "Difícilmente se puede conciliar una vida trabajando en comercios que abren a las 9, cierran a las 22h, y abren domingos y festivos", subrayó.
