ELCHE. La peatonalización de la Corredora sigue trayendo cola después de la moción presentada por Ciudadanos y que recibió el apoyo del Partido Popular y el Partido de Elche. A pesar del sentido de la misma, que no venía sino a paralizar el proyecto hasta llegar a un acuerdo, como estaba previsto, no se va a paralizar nada. En ese sentido, los principales socios de gobierno, Compromís y PSPV, han aseverado que se seguirá avanzando con el proyecto igualmente, y que tratar de ligarlo con el Mercado Central es un “intento de chantaje” que está planteando la oposición.
Además, esta misma semana, vecinos y comerciantes, quienes más beligerantes se han mostrado con la peatonalización, han amenazado con movilizaciones si la obra sigue adelante. Los primeros por el tráfico acumulado, con todas sus consecuencias, que puede provocar en las calles adyacentes, y los segundos, porque consideran que para dinamizar comercialmente es necesario el nuevo Mercado Central. De hecho, días atrás se han tenido reuniones con los comerciantes, con resultado negativo, y también con vecinos de calles como Ángel o Alfonso XII —las más afectadas por el futuro desvío de tráfico—. A pesar de todo, las dos formaciones señalan que se va a seguir adelante igualmente con el proyecto por los beneficios que aseguran va a traer esta obra.
En ese sentido, la edil de Cultura Patricia Macià señala que ya se está trabajando en un plan de dinamización comercial y cultural semanal para dar vida a la zona centro, de cuyo deterioro llevan tiempo denunciando los propietarios de negocios. Por su parte, el concejal de Participación Ciudadana Felip Sánchez, indica que intentar ligar el Mercado Central con la Corredora, como planteaba la moción de Ciudadanos, “es un intento de chantaje”. Dice que son dos proyectos independientes y que “con el Mercado Central se están siguiendo ahora todos los plazos legales, porque este proyecto heredado del PP tenía varias irregularidades —en referencia a la falta de catas o al PRI— que se han ido subsanando”. Según Sánchez, lo que la oposición intenta hacer “es paralizar la ciudad con esta propuesta” y recuerda que una partida presupuestaria tan importante como la que hay aprobada, de casi un millón de euros, no se puede quitar así como así.
Por otra parte, a pesar de que la mayoría de los vecinos con los que se reunieron eran reticentes al proyecto, Sánchez plantea que “hasta qué punto la opinión de unos determinados vecinos representa la de todos”. Su compañera de gobierno Macià, añade a su vez que en cualquier caso, las mociones no son vinculantes, sino que son “un impulso político”, y que por la ley de grandes ciudades, las decisiones ejecutivas corresponden a la Junta de Gobierno. A este respecto, sendos ediles apuntaron que tendrán más reuniones vecinales o con comerciantes y recordaron que también hubo resistencias a la peatonalización de calles como Hospital, hoy con bastante vida comercial y de restauración. También que dado que la mayoría de tráfico que pasa por esta arteria no va al centro, los conductores buscarán otras vías diferentes a las calles adyacentes para llegar a sus destinos.
Asimismo, las tensiones que está generando este asunto no sólo tienen que ver con vecinos y comerciantes y equipo de gobierno. El Partido Popular también ha criticado a su vez a Ciudadanos y Partido de Elche “por buscar el aplauso fácil y engañar a los vecinos con una moción que ellos mismos han afirmado no ser vinculante”, explica el portavoz adjunto Vicente Granero. Se muestra especialmente severo que el edil del Partido de Elche, Jesús Pareja, al aseverar que este ha reconocido votar la moción por decisión de la ejecutiva de su partido: “teme quedarse sin su puesto de concejal que no es necesario para el alcalde para llegar a mayorías en el pleno y perder también sus tres asesores a sueldo”.
Señala que su partido se ha mostrado coherente en todo momento con el proyecto del Mercado Central, y critica a la formación naranja por sumarse al carro después de haber votado dos veces los presupuestos del tripartito. Además, esgrime que el proyecto del mercado se va a paralizar por Vicent Marzà —conseller de Cultura—, “porque Compromís ha venido a paralizar este proyecto” y denuncia que es la conselleria la que controla la concejalía de Urbanismo desde el caso de Nuevos Riegos El Progreso.