ELCHE. Los presupuestos de 2018 han empezado a rodar y el tripartito sigue trabajando para poder sacarlos adelante, algo que sólo es posible, una vez más, con el apoyo desde fuera de Ciudadanos, al no tener la mayoría en el pleno. Una situación que en los últimos tiempos se ha vuelto de lo más normal y en la que la formación naranja, consciente de su importancia, juega sus cartas para sacar adelante sus propuestas. Algo que de hecho ya pasó en el pleno de las ordenanzas fiscales, en el que el tripartito aceptó su rebaja del impuesto de vehículos (IVTM) y el de obras (ICIO). En la primera reunión, celebrada el lunes, aumentaron sus exigencias.
En este sentido, Ciudadanos condiciona su apoyo a los presupuestos a que el tripartito incluya más del 80% de sus medidas, y hay que tener en cuenta que para los presupuestos de 2018 han presentado una batería más amplia que para los presupuestos de 2017. Esta vez, se trata de 150 propuestas que giran en torno a cinco ejes, reducir la presión fiscal, aumentar las ayudas sociales, apostar por el sector turístico, la creación de empleo estable e invertir en las pedanías. Algunos de ellos, ejes previsibles, como el de la reducción de la presión fiscal, algo que se reflejó ya en el pleno de las ordenanzas fiscales, y una mayor inversión en pedanías, algo en lo que incidieron sobre todo tras el movimiento realizado por El Altet y el descontento de otras partidas rurales.
En este sentido, su plan para pedanías consta de una inversión de 300.000 euros, frente a los 100.000 del pasado presupuesto. También piden esa cantidad para un Plan de Empleo y ayudas a los autónomos por valor de 3.000 euros para cada proyecto que se instale en la ciudad por un valor superior a los 200.000 euros. En cuanto al eje que respecta a las ayudas sociales, apuestan por una dotación de 600.000 euros para ayudar al pago del IBI, con un único tramo catastral de 150 euros con independencia del valor. Asimismo también apuestan por una ‘Tarjeta Ciudadana’ para que familias numerosas o desfavorecidas puedan acceder de forma gratuita a instalaciones deportivas municipales, descuentos para el Gran Teatro o gratuidad un día a la semana en los cines Odeón.
Los tres socios de gobierno valoraron de positiva la reunión, que sirvió para aproximar posturas, indicó el alcalde Carlos González. Sobre el condicionamiento del 80% de las medidas para el apoyo de la formación naranja, indicó que ahora toca hacer una lectura sosegada del documento, y que ese porcentaje es una cuestión accesoria ahora, puesto que es sólo el inicio de la negociación, aunque tildó las propuestas de “sensatas” y que "están en sintonía con la idea del tripartito de mejora de la calidad de vida de la ciudad, así como del empleo, sus barrios, pedanías o el espacio público". Cree que estas propuestas pueden tener encaje con el planteamiento general del gobierno en esta legislatura: “esto es una aproximación de posturas que sitúa en un escenario que permitirá aprobar el presupuesto en el mes de noviembre”, aseveró.
En la misma línea se expresaron Mireia Mollà (Compromís) y Jesús Pareja (Partido de Elche), que también incidió —parece que con un claro recado al primer partido de la oposición— en que se puede hacer un buen trabajo entre gobierno y oposición si se da un paso adelante y hay voluntad de diálogo: “los que han sido capaces de hacerlo, se encuentran con una respuesta razonable y amable del equipo de gobierno”. Los próximos pasos a dar, además de seguir con las reuniones de trabajo, son primero la aprobación inicial del presupuesto en la junta de gobierno local del viernes, la semana siguiente pasarlos por la Comisión de Hacienda donde los grupos participen, para después llevarlos al presupuesto del pleno de noviembre, donde deberían aprobarse si todo sale según lo previsto.