VALENCIA. Cierval prolonga la agonía de Coepa... Y la suya propia. La patronal autonómica, acreedor principal de la organización empresarial alicantina, no decidirá si acepta la quita del 95% planteada por Coepa hasta apenas unas horas antes de que se celebre la junta de acreedores, prevista para el 11 de noviembre. La organización que preside José Vicente González fijará su postura en una reunión extraordinaria -probablemente el día 9- una vez disponga de los informes jurídicos que acordó encargar este martes para calcular las consecuencias que tendrá esa decisión.
Al contrario de lo que pretendía Coepa, que quería que Cierval aclarase este martes si acepta perdonarle la mayor parte de los más de 500.000 euros que le debe, el comité de este martes sirvió para constatar el bloqueo en el que se encuentra la patronal autonómica, atrapada entre las urgencias de la alicantina por salvarse a sí misma -con independencia de las consecuencias sobre Cierval- y el deseo de sus socios -particularmente los representantes de la valenciana CEV- por evitar incurrir en responsabilidades personales ante las delicadas decisiones a las que se enfrenta Cierval en las próximas semanas.
Los informes encargados este martes deben aclarar varias cuestiones. En primer lugar, la situación económica y patrimonial real de la patronal autonómica, cuyo deterioro ha sido constante en los próximos meses y que no tiene perspectivas de mejorar a corto plazo porque, al no haberse celebrado aún la asamblea ordinaria, no se han podido liquidar las cuotas de este año.
Cierval tendrá que asumir un nuevo expediente de reintegro de fondos públicos contra la cec
De hecho, los integrantes del comité fueron informados este mismo martes de la presentación de un recurso contra un nuevo expediente de reintegro por el que la Generalitat reclama la devolución de fondos para formación que la patronal de Castellón, la CEC, no habría justificado de forma correcta. Se trata del tercer requerimiento que llega este año a Cierval, que responde solidariamente por la organización castellonense, procesada precisamente por fraude en la gestión de las subvenciones.
Una de las cuestiones que pueden decantar la balanza de Cierval hacia la declaración de insolvencia es precisamente el sentido en el que se resuelvan esos recursos. El asunto se resolverá en diciembre. En el peor de los casos, la patronal autonómica tendrá que asumir el desembolso inmediato de 800.000 euros que no tiene y que sus socios fundadores no están en disposición de aportar. La consecuencia inmediata sería la entrada en concurso.
La segunda cuestión que deben aclarar los informes encargados este martes tienen que ver con ese proceso. Los consejeros de Cierval han pedido un estudio jurídico sobre las eventuales responsabilidades en las que podrían incurrir según el momento y las circunstancias escogidas para solicitar la declaración de concurso. Algunos consejeros consideran que, con las circunstancias actuales, ya existirían razones para acogerse al proceso concursal.
Y a lo anterior se añade la quita planteada por Coepa. Los informes solicitados también tendrán que exponer las consecuencias para Cierval de aceptarla o no. Se trata de que los consejeros de Cierval -incluidos los representantes de Coepa en el comité que debe tomar la decisión- cuenten con argumentos jurídicos para sustentar su posición. No obstante, los representantes de Coepa, con su presidente Francisco Gómez a la cabeza, no se sienten vinculados por la conclusión que arrojen los informes.
En las horas previas a la reunión de este martes, la patronal alicantina destacó el carácter decisivo de la misma y trasladó sobre sus socios de Cierval la presión de decidir, con la aceptación de la quita, si condenaban o salvaban a Coepa. No obstante, tal y como publicó este periódico, el asunto no estaba en el orden del día y no se votó.
Miembros de la ejecutiva de Cierval reclaman a coepa que cambie de actitud y no les responsabilice de su liquidación
Según explicaron fuentes empresariales, los representantes de la organización alicantina expusieron este martes a sus socios el convenio de acreedores que han presentado en el juzgado -recurrido por el IVF por considerarlo inviable- y subrayaron que la viabilidad de Coepa depende de la patronal autonómica.
El resto del comité, especialmente los representantes de la valenciana CEV, rebatieron que la eventual liquidación de Coepa no es responsabilidad de Cierval y reclamaron un cambio de actitud de sus socios.
En el capitulo de reproches, el presidente de Cierval, José Vicente González, recriminó a Coepa y a la CEC su escaso interés por abordar la reforma estatutaria de la que depende la salvación de la patronal, ya que no han planteado ninguna propuesta sobre el borrador que se les trasladó hace semanas.
En el caso de Coepa, las fuentes consultadas destacaron que la organización está enrocada en el "no es no" y se resiste incluso a valorar ese borrador hasta que tenga resuelto el problema de la quita y la deuda.
La CEV llegó a plantear una posible fusión para rescatar a Cierval, pero acaba de descartarla a la vista de que los procesos administrativos, penales y concursales que afectan a la CEC, Coepa y la propia Cierval. Ahora espera a comprobar el "compromiso" de sus socios por salvar a la patronal autonómica y qué propuestas de viabilidad plantean.