El alcalde, Gabriel Echávarri, junto a la consellera de Sanidad, Carmen Montón. Foto: APALICANTE. La red sanitaria de atención primaria de la ciudad de Alicante quedó reforzada este martes con la puesta en servicio del centro de salud de Benalúa, comprometido desde hace cerca de 10 años. Su inauguración deja ahora al mapa sanitario local pendiente de otros tres proyectos en distintas fases de desarrollo: la modernización y ampliación del consultorio de la calle Gerona, presupuestado para el periodo 2017-2019; la construcción del centro de salud del Pau 2 o nuevo San Blas, para el que todavía no existen plazos concretos; y la adecuación del consultorio del Garbinet, para la que la titular de Sanidad, Carmen Montón, anunció al menos el diseño de una solución para 2018 en una de sus últimas visitas institucionales a Alicante.
Es en ese tercer equipamiento sanitario en el que el equipo de Gobierno pretende poner todo tipo de facilidades. Tanto que, según precisaron fuentes municipales, se ha llegado a ofrecer ya a la conselleria la posibilidad de acometer una ampliación usando otro edificio ya construido y en servicio: el centro comunitario del barrio. De acuerdo con la propuesta planteada, no se trataría de una intervención compleja. Bastaría con derribar un muro que separa los dos edificios públicos, literalmente unidos en la calle Médico Vicente Reyes, para que Sanidad pudiese anexionar al menos parte de las dependencias de ese centro social.
Las fuentes consultadas precisaron que la ampliación del consultorio es más que urgente, ya que no cubre al 100% todas las condiciones constructivas establecidas para los centros de salud en cuestiones como la separación de las consultas de pediatría respecto al resto de consultas para la población adulta. Según las mismas fuentes, ya se habría producido algún contacto previo con conselleria para plantear esa posibilidad y se estaría trabajando en una respuesta.
