La terminal espera siete escalas y 26.600 visitantes más que en 2016 mientras trata de cerrar un acuerdo para que otra naviera emule a Pullmantur y apueste por la ciudad como punto de salida de sus recorridos
ALICANTE. La terminal de cruceros de Alicante encara 2017 con nuevas perspectivas de expansión y cifras inéditas en los últimos años. Al menos sobre el papel. El estadillo de escalas previsto para los próximos 12 meses contempla la llegada de hasta 58 barcos con 116.116 pasajeros a bordo. Es, sin duda, la previsión más alta de las manejadas desde que la Autoridad Portuaria puso la gestión de la terminal marítima en manos de la empresa Costablanca Portuaria, en 2014.
Este año 2016, el balance ya es más que positivo. Fuentes de la concesionaria de la terminal precisaron a Alicante Plaza que se han recibido 51 buques con en torno a 89.500 cruceristas: 88.545 hasta noviembre a los que se deben de sumar los cerca de mil previstos en el Amadea, la última escala que tuvo lugar el pasado 5 de diciembre. Esa cifra ya representó un crecimiento del 12% respecto al mismo periodo de 2015, cuando se contabilizaron 79.061. Con el calendario cerrado hasta ahora, se espera un incremento del 29,73% al aguardarse a 26.616 cruceristas más.
Gran parte de la responsabilidad de esas buenas perspectivas la tienen dos circunstancias. La primera es la presencia por segundo año consecutivo de la naviera Pullmantur que mantiene su apuesta por Alicante como puerto base para algunos de sus recorridos por el Mediterráneo. Según pudo constatar este diario, la compañía aporta 15 de los 58 barcos que fondearán el dique de Levante a lo largo del próximo año. Su movimiento se concentrará en la primavera (entre abril y mayo) y en el otoño (entre octubre y noviembre).
Y la segunda gran culpable de esos buenos números es la confirmación de la llegada de barcos de gran tamaño. En la lista de escalas se incluyen tres buques principales con capacidad para más de 3.000 pasajeros cada uno. Se trata del Britannia de la naviera P&O, una auténtica ciudad sobre el agua con 4.300 vecinos a bordo que hará dos visitas a Alicante, el 20 de julio y el 29 de septiembre; del Costa Fascinosa de Costa Crociere, con 3.780 plazas; y del Koningsdam de Holllan America Line, con otras 3.194 cruceristas.
Además, en el listado de visitas destaca una fecha clave en la que se dará una confluencia pocas veces vista. Se trata del 4 de mayo. En ese día, coincidirán en aguas de Alicante hasta tres cruceros de manera simultánea: se trata del Ventura (3.076 pasajeros), del Marina (1.578) y del Jewel of the Seas (2.501). O lo que es lo mismo, más de 7.000 turistas de medio y alto poder adquisitivo pasarán al menos unas horas en Alicante, con todas las posibilidades de negocio que ello pueda implicar para el sector hostelero y comercial de la ciudad.
El 4 de mayo será una fecha clave: se espera la presencia simultánea de hasta tres buques con más de 7.000 pasajeros a bordo en total
Pero la dimensión de las cifras podrían no acabar aquí. Según las fuentes consultadas, todavía podrían ser superiores si prosperan las negociaciones que la Costablanca Portuaria mantiene con al menos otra de las grandes navieras del sector para que Alicante se convierta también en puerto base de sus salidas. Según las mismas fuentes, las negociaciones -que se llevan a cabo de manera discreta- están bien encauzadas y la compañía ha manifestado su interés en llegar a un acuerdo que podría confirmarse en el arranque de 2017. Si las conversaciones fructifican, el listado de buques se ampliará con entre cinco y diez barcos más. O lo que es lo mismo, entre 7.500 y 15.000 cruceristas más, a una media razonable de 1.500 por barco.