Planta solar de X-Elio en Xixona / Foto: RAFA MOLINAXIXONA. El Ayuntamiento de Xixona ha adoptado un mecanismo de defensa del territorio ante la proliferación de las plantas fotovoltaicas en su término municipal. El Pleno unánime ha decidido suspender el otorgamiento y admisión a trámite de las licencias para la implantación de instalaciones de energía fotovoltaica en todo el suelo no urbanizable de la localidad durante dos años como máximo, aunque este plazo se puede limitar. Una suspensión que no afectaría a las instalaciones para el autoconsumo ni a aquellas que ya hubieran iniciado su trámite con anterioridad o que contaran con la declaración de interés comunitario para su implantación.
En la actualidad, se están tramitando cuatro solicitudes de autorizaciones, que afectan a 121 parcelas catastrales de suelo no urbanizable. Las cuatro instalaciones proyectadas se sitúan en el sur del término municipal, donde también se ubica la subestación eléctrica, si bien hay otros proyectos tramitándose en municipios como Busot o Alicante cuyas instalaciones para transportar la energía tienen que atravesar Xixona para llegar hasta la subestación eléctrica que descansa en la cuna del turrón. Esto supone un problema añadido y una motivación extra por la que el Ayuntamiento ha decidido blindar el suelo.
El PGOU por el que se rige Xixona se aprobó en 1987, por lo que, lógicamente, no existe regulación alguna sobre las instalaciones fotovoltaicas. Como ha explicado el concejal de Urbanismo, Javier Gutiérrez (Cs), durante el último pleno, "la única forma de poder decidir de manera pormenorizada dónde queremos las plantas es desarrollando nuestro propio Plan General". Aunque las autorizaciones las otorga Conselleria, el documento final de concesión de licencia de las plantas proviene de la administración municipal, por lo que esta suspensión de licencias es "un modo paralelo de tener el control de lo que se quiere hacer y cómo se quiere hacer, en base a todos los documentos técnicos, paisajísticos, de ordenación, etc."
En la actualidad, la japonesa Elawan tiene en tramitación dos plantas solares (una de 41 MW y otra de 23 MW) en el municipio. Algunos vecinos y vecinas ya han sido notificados de una posible expropiación de sus terrenos para llevar a cabo la infraestructura. Por esa razón, el portavoz de Més Xixona, Marcos Ros, se ha interesado sobre posibles alegaciones por parte del Ayuntamiento. Sin embargo, la alcaldesa, Isabel López (PSOE), ha sentenciado que la suspensión de licencias "es una herramienta mucho más contundente que las alegaciones", asegurando, sin embargo, que el informe municipal desfavorable sí está elaborado.
Por su parte, el portavoz del PP, Juan Carlos Francés, ha pedido que esta suspensión de licencias se haga extensiva a las solicitudes de plantas eólicas, "que también pueden tener un impacto ambiental importante". Una sugerencia de la que ha "recogido el guante" el concejal de Urbanismo, interesándose en trabajar por el tema, porque, aunque la propuesta que se ha aprobado en sesión plenaria engloba las fuentes de energías renovables en general, el documento está más bien orientado a las plantas fotovoltaicas.
