VALÈNCIA (EP). El expresident de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha considerado que la posibilidad de que las compañías que cambiaron su sede social de Catalunya a otros territorios vuelvan a esta comunidad "forma parte de la capacidad de decisión de las empresas, no de los gobiernos".
Así se ha pronunciado Puig en rueda de prensa tras conocerse el acuerdo de investidura entre PSOE y Junts, que especifica entre las materias que serán sujeto de negociación entre ambos partidos durante la legislatura "los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años". La Comunitat Valenciana fue uno de los principales destinos de estas firmas, entre las que destaca CaixaBank en València o el Sabadell en Alicante.
Puig, que ha señalado que no ha leído el acuerdo, ha insistido en que este tipo de decisiones "las toman las empresas" y que "las que han venido han estado muy confortables entre nosotros". "Toda la conexión que han tenido durante este tiempo ha sido extraordinariamente positiva", ha señalado.
De hecho, ha destacado que las compañías que se trasladaron a la Comunitat Valenciana estarán "muy satisfechas por el entorno" y que han tenido "grandes resultados". En este sentido, ha defendido que su gobierno generó "un espacio de diálogo y de comfortabilidad" en la Comunitat Valenciana que espera que continúe bajo el actual ejecutivo del PP y Vox.
"Nosotros no hicimos nada para que estas empresas vinieran a la Comunitat Valenciana, pero ante la oportunidad de que se trasladaran, les dimos todas las facilidades y generamos un espacio de confortabilidad, diálogo social y capacidad de atraer inversiones", ha detallado.
Sí ha señalado que "en la medida en que se avance en procesos de normalización, cada uno tomará sus decisiones", pero ha subrayado que considera que las empresas estarán "muy satisfechas" con el entorno en la Comunitat Valenciana.
Respecto al pacto, ha incidido en que "debe atenderse la singularidad de las nacionalidades y regiones y al mismo tiempo, garantizar la igualdad entre los españoles y las españolas". "Avanzar en la concordia exige acuerdos en todas las partes. El camino correcto es buscar espacios de reencuentro y concordia", ha señalado.
Preguntado sobre la agenda valenciana, Puig ha señalado que esta aparece en el acuerdo de gobierno con Sumar, que "será positivo" para la Comunitat Valenciana.
Asimismo, sobre la mención a la financiación de Catalunya en el acuerdo con Junts, ha señalado: "Es un acuerdo con un partido catalán en el que se plasman objetivos con Catalunya. En el acuerdo global de investidura con Sumar, de la comunidad que se habla específicamente es de la Comunitat Valenciana, no de otras".
Y ha insistido en que en el acuerdo con Sumar para el Gobierno "queda bien clara la singularidad valenciana". Sin embargo, ha dicho ser consciente de que "hay que hacer extensibles todas las medidas al conjunto de las comunidades autónomas".
Por otra parte, sobre la ley de amnistía, ha señalado que "cualquier medida de estas características tiene una capacidad de generosidad para el reencuentro". "No es la primera vez que se hace, en España se han hecho alrededor de 23 amnistías desde hace bastantes años: en la época de Aznar es cuando se hicieron más indultos", ha agregado.
En este sentido, ha señalado que las amnistías "tienen una parte de restauración de confianza": "Al final lo importante es que la 'Estación Esperanza' sea a la que lleguemos. Para eso, hay que hacer esfuerzos por todas partes".
"Hay un conflicto bien evidente", ha remarcado y ha criticado que durante el gobierno de Mariano Rajoy del PP se produjo la época de "mayor crispación" y que, aun entonces, los socialistas estuvieron "al lado del Gobierno de España" y ha recordado que tuvo que defender la postura de Rajoy cuando representó a España en el Comité de las Regiones en aquel momento.