Después de casi 4 meses, el fútbol profesional español regresa: será a partir del 8 de junio. Teniendo en cuenta las dificultades económicas que se avecinan estamos ante una gran noticia, pues se trata de una actividad que genera más de 180.000puestos de trabajo y su facturación es cercana al 1,4% del PIB español.
Otras ligas europeas ya han vuelto, como es el caso de la Bundesliga alemana que lo hizo el 16 de mayo a puerta cerrada, o tienen intención de hacerlo pero aún sin fecha exacta, como la Serie A italiana o la Premier League inglesa. Por el contrario, la Ligue 1 francesa olaJupiler Pro League belga se dieron por finalizadas de forma anticipada, declarando campeones al París Saint-Germain y al Brujas respectivamente y la holandesa Eredivisie también cerró sus puertas de forma anticipada pero, en su caso, sin otorgar el título de campeón al Ajax que en el momento de la suspensión ocupaba la primera posición.
Si en la LaLiga Santander todo apunta a que la competición volverá de la mano del derbi andaluz entre el Sevilla y el Betis, en LaLiga SmartBank y más concretamente en clave franjiverde la competición se reiniciará con un partido de capital importancia para el Elche por la relevancia que tendrán los puntos en juego ante el Extremadura para el equipo ilicitano de cara a su lucha por la clasificación para el 'play-off' de ascenso, máxime si tenemos en cuenta que antes se jugará la segunda mitad pendiente del duelo de la primera vuelta entre uno de sus más inmediatos perseguidores, el Rayo Vallecano y el Albacete, un partido cuyo resultado podría deparar que los vallecanos se sitúen a tres puntos (con el golaveraje particular a favor del Elche).
Reducción de ingresos
La vuelta de la competición liguera (en el supuesto de que no se suspenda de nuevo) supone que la disminución de ingresos para el club franjiverde no supere el 5 o el 6% de los previstos a principio de temporada. Una disminución que podría quedar compensada con los imprevistos ingresos provenientes de televisión y patrocinios en el supuesto que el Elche se clasifique para el 'play-off' si estos no se presupuestaron en su momento.
El equipo todavía no entrena en un solo grupo, lo hace desde este lunes en dos de 14, pero no tardará en hacerlo (así lo debe contemplar el plan de trabajo de José Rojo 'Pacheta', el resto del cuerpo técnico y los servicios médicos) si tenemos presente que estamos a tres semanas de la vuelta a la competición.
Partido de los lunes
Siguiendo con ese regreso del fútbol profesional quedan aún pendientes algunos asuntos de capital importancia: por un lado, la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga se reunirán próximamente, previsiblemente en la presencia del CSD, para decidir si finalmente hay o no partidos los lunes y poder diseñar el calendario definitivo, por otro lado, es necesaria una prórroga de la duración de los contratos de jugadores que finalizan el 30 de junio (algo que en el caso del Elche afecta al del propio míster).
Pacheta
Hablando de Pacheta, el preparador manifestaba recientemente lo siguiente: "Vamos a pelear estos once partidos para intentar irnos a Primera División (...) vamos a pelear el ascenso empezando por el Extremadura (...) ahora no podemos frenar, vamos a intentar devolver la ilusión y el cariño que la afición nos da". Unas palabras que quienes conocemos al míster sabemos que no tienen nada de brindis al sol; que no salieron de forma espontánea de su boca, sin haber sido previamente consensuadas con su equipo técnico e incluso con los jugadores o, al menos, con los capitanes.
Aunque la afición del Elche ya sabe de la altura personal y profesional de Pacheta, me tomaré la libertad de contar algunas de las vivencias que he compartido con él; pertenecen a nuestro ámbito personal, no dejan de ser historia reciente de nuestro club y considero que es justo reconocer a un buen profesional, por eso decido hacerlas públicas. Siempre he dicho que Pacheta fue la piedra clave y angular que hizo coincidir todas las piezas.
Recuerdo lo ocurrido 26 de febrero de 2018. El Ontinyent nos acababa de vencer por 1-0 con un gol en el minuto 93. El vestuario no estaba alineado con el entrenador y el entonces director deportivo, Jorge Cordero, acompañó uno a uno a los jugadores a la salida de El Clariano camino del autobús, haciendo las veces de escudo ante las merecidas criticas de los muchos aficionados que viajaron a la localidad valenciana. Una vez todos estaban en el autobús me telefoneó y me dijo: "Presi, o cambiamos de entrenador o no ascendemos; ya tengo al sustituto, acaba de volver de Tailandia, su nombre es Pacheta".
Tengo que reconocer que no me decía mucho y creo que tampoco a muchos aficionados ilicitanos (alguno de ellos me espetó que saltábamos de la sartén para caer en el fuego) pero tal era la confianza que nuestro consejo de administración tenía en Cordero que al día siguiente estábamos reunidos con Pacheta en el Hotel Meliá de Alicante. En ese primer encuentro ya nos convenció por su discurso directo y sincero, su honestidad y su mirada a los ojos; al día siguiente firmábamos el contrato.
No mucho tiempo después de firmar su contrato solicitó reunirse con las parejas (novias y esposas) de los jugadores (ese día los muchachos se quedarían con sus hijos). El míster les enseñó la oficina donde trabajaban sus novios y esposos (las invitó a entrar al vestuario) y allí, estando cada una frente a la taquilla de su respectivo, las animó (como se arenga a un grupo de jugadores antes de salir al partido) a luchar junto con él para que sus parejas se cuidaran como auténticos profesionales, se alimentaran adecuadamente y durmieran las horas necesarias para conseguir el propósito común del ascenso. En pocos minutos teníamos a 25 aliadas dispuestas también a luchar por la consecución de un objetivo común: el ascenso.
Mes y medio después de incorporarse a la entidad, el 8 de abril, nos desplazamos a Formentera para enfrentarnos al equipo local; la noche anterior el consejero Ramón Segarra, el míster y yo cenamos en una pequeña pizzería que encontramos abierta; era una noche estrellada y limpia (las noches en la isla suelen ser así). Recuerdo que degustando una estupenda pizza de salmón y canónigos se dirigió a nosotros y dijo: "Si mañana ganamos nadie nos saca de posiciones del 'play-off' de ascenso". A la mañana siguiente Sory Kaba, a pase del incombustible Nino, le daba la victoria al equipo. Y no, de las cuatro primeras plazas ya no salimos.
Y no contento con lo anterior, una vez supimos que nuestro primer rival en la fase de ascenso sería el Real Murcia, Pacheta nos manifestó a algunos miembros del consejo: "Si pasamos esta primera eliminatoria (frente al equipo pimentonero) id preparando la fiesta del ascenso".
Es cierto que ahora no estoy tan cerca del míster, ni conozco directamente la situación del vestuario (aunque una gran parte de sus componentes siguen siendo los mismos) pero no puedo reprimir lo que vengo a decir: "Empiezo a ver similitudes con aquel final de temporada".
Pacheta llegó para ser el entrenador del Elche en los últimos 11 partidos de la temporada 2017/18 en el grupo III de Segunda B, logrando clasificarlo para el 'play-off' de ascenso y salir victorioso del mismo. También hoy restan 11 partidos y estamos en posiciones de 'play-off' de ascenso.
No es menos cierto que la empresa a la que el Elche se enfrenta hoy es mucho más difícil y ambiciosa, pero para esta afición, para este grupo de jugadores y para ese director de orquesta no hay objetivo inalcanzable.
Como dijo Pacheta: "Lo vamos a luchar". Animo a las peñas y a toda la afición a alentar de la mejor forma que nos dejen. Siempre y cuando las medidas de sanitarias lo permitan y la dirección del club lo estime apropiado, no estaría de más que nuestros jugadores recibieran el cariño y el apoyo de nuestra afición antes del inicio de los partidos, por eso entiendo que se ha de promover cualquier iniciativa que lo permita. Por ejemplo, se podrían encontrar en el túnel de vestuarios (en la salida al terreno de juego de nuestro estadio) ese apoyo plasmado en multitud de mensajes (con fotografías incluidas) y escritos firmados por nuestra afición; que el calor de nuestros cánticos y aplausos lo reciban en forma de mensajes adheridos a las paredes del túnel de vestuarios.
Vamos!!! Unidos como un puño!! Somos grandes. Once jornadas nos separan para empezar a soñar.
