Terrenos de La Solana, en el término municipal de Monòver.MONÒVER. El término municipal de Monòver tiene sobre la mesa un doble proyecto para ubicar dos instalaciones de almacenamiento y tratamiento de residuos. Por una parte, el Consorcio de Residuos Crea, que aglutina a una parte de los ayuntamientos del Vinalopó y la Foia de Castalla, se ha decantado por la zona de La Solana para ubicar el nuevo vertedero que debe dar servicio a la comarca, una vez que el de Villena está a punto de agotarse y es necesario construir uno nuevo. Por otra, una empresa privada, Gemesa (Gestión Medioambiental La Solana), que ha presentado un proyecto para construir un planta de valorización de residuos industriales. ¿Qué nexo de común hay entre ambos? Pues el suelo elegido por el consorcio comarcal es propiedad de la empresa Gemesa, que es la que quiere alzar una planta de residuos industriales.
Por el momento, ambas iniciativas llevan procesos diferentes. Por el momento, el Consorcio Crea ha sacado a licitación el estudio para verificar si la idoneidad del suelo de La Solana -lindante con el término de Elda- es apto para albergar el vertedero. A la vista de este estudio, la Comisión Técnica del consorcio de residuos, conformada por técnicos de los ayuntamientos consorciados, de la Generalitat Valenciana y de la Diputación de Alicante, consideró que, efectivamente, esa era la mejor zona para la ubicación de un vertedero controlado, pero especificando que es necesario un estudio geológico y geotécnico de detalle para confirmar las adecuadas características de los terrenos.
En caso de confirmarse, esa zona acogería el vertedero controlado de los residuos tratados en la planta de Villena. De esta manera, cuando se ejecute el futuro vertedero controlado, el consorcio ya habrá remodelado su planta de tratamiento para que sea una de las más eficientes de la Comunitat Valenciana y habrá desarrollado por completo su red de ecoparques consorciada. Por ello, se espera que en pocos años, menos del 10% de los residuos generados acabe en vertedero, aprovechando al máximo los recursos presentes en los residuos, según explican desde Crea.
El alcalde de Monòver, el socialista Alejandro García, ha explicado, en declaraciones a Alicante Plaza, que el ayuntamiento está por la labor de albergar ese vertedero, pero para ello cree necesario que se concedan exenciones a los vecinos, como por ejemplo no pagar la tasa de recogida de residuos sólidos o que sea el porcentaje mínimo. Por el momento, hay que esperar a los resultados del informe del estudio de detalle geotécnico y posteriormente ver qué postura adoptar el consorcio. La comisión técnica del consorcio -formada por los técnicos de todas las instituciones que forman parte de Crea- considera que La Solana reúne las mejores condiciones de la impermeabilidad de los suelos, distancia a núcleos de población, distancia a vías de comunicación o zonas de bajo riesgo de sismicidad e inundabilidad. Ahora falta que el informe lo verifique.
De manera paralela, está el proyecto de la empresa Gestión Medioambiental La Solana, que ha elevado a consulta pública el plan para construir una planta de tratamiento, valorización y eliminación de residuos industriales de proximidad, que daría servicio a una zona de 200 kilómetros, para el sector industrial y para la sociedad en general, y que, a su juicio, "sería un gran logro en favor de la economía circular",
El ámbito de la actuación contaría con una superficie total de 329.141 metros cuadrados, sobre la que se determinan varias zonas según la actividad distribuidos de la siguiente manera: una primera zona industrial, con una superficie prevista total de 104.422 m2; zona depósito y eliminación, con una superficie prevista total de 187.314 m2 ;zona 3 depósito y eliminación, con una superficie prevista total de 31.604 m2 y una balsa de lixiviados, que contemplaría 5.801 metros cuadrados. El total de operarios prevista en el complejo Medio Ambiental se prevé un total de 24 empleados directos.
Según el proyecto de la empresa, "se trata de terrenos agrícolas sin cultivar, muchos de ellos abancalados y abandonados con numerosos pies de arbolado de secano como olivos o algarrobos, no habiendo adquirido signos de estado forestal, lo que los hacen propicios para la instalación que se pretende". La firma pone en valor que "junto con el desarrollo del complejo, está prevista la realización de varias acciones encaminadas a la recuperación y puesta en valor de los elementos naturales y arquitectónicos presentes en el ámbito de actuación".
La empresa justifica la presentación del proyecto en que las normativas europeas y estatales ya obligan a incrementar los porcentajes de recuperación de materiales a partir de 2020. En concreto, el proyecto de Gemesa refleja que la cantidad de residuo no peligrosos de construcción y demolición destinados a la preparación para la reutilización, el reciclado y otra valorización de materiales (con exclusión de los materiales en estado natural definidos en la categoría 17 05 04 de la lista de residuo) deberá alcanzar como mínimo el 70% en peso de los producidos.
Para llevar a cabo el proyecto, la propia empresa reconoce que los terrenos propuestos requieren la calificación de suelo industrial para la implantación de instalaciones de recepción, separación y tratamiento de los residuos. Gemesa habla en su proyecto que el suelo de La Solana es apto para la instalación de este tipo de industrias, "de ahí que el complejo que se promoverá en los terrenos propuestos dispondrá de una Zona Industrial y una zona de Depósito Finalista con el principal objetivo de crear un escenario Industrial para la consecución de los objetivos marcados en los principios de Economía Circular", destaca el proyecto de la firma. Por ello, Gemesa propone la tramitación, mediante plan especial, de la ordenación estructural y de la ordenación pormenorizada de un suelo dotacional privado que establezca el marco para la futura autorización del complejo. Actualmente, el Ayuntamiento de Monòver está inmerso en la revisión de su Plan General de Ordenación Urbana y ello, según la mercantil, es compatible con la elaboración de un plan especial para ese hipotético complejo medioambiental.
Aunque se trata de proyecto diferentes, el del Consorcio Crea para el vertedero comarcal, y el de la empresa Gemesa, para la planta de tratamiento de residuos industriales, sí que tiene cosas en común, sobre todo, el suelo elegido. Y por ello, la propia Gemesa habla de la idoneidad de la ubicación para ambos proyectos. "Se ha tenido en cuenta el estado de las plantas próximas a la actuación. Las plantas situadas tanto en Villena como en Jijona están al límite de su capacidad y no ofrecen alternativa para su ampliación, por lo que la estratégica localización del municipio de Monóvar, en el Medio Vinalopó, ofrece unas interesantes posibilidades de satisfacer las necesidades de aquellos municipios . Su cercanía a la autovía A-31 como nexo de comunicación estratégico y teniendo en cuenta los residuos generados por los polígonos industriales localizados a lo largo de este eje de comunicación y la importante producción industrial de municipios como Elda, Novelda, Petrer, Elche, Monforte del Cid o el propio Monòver, sitúan la zona escogida como preferente a la hora de satisfacer los criterios establecidos en el artículo 28 del Decreto 55/2019, de 5 de abril, del Consell, por el que se aprueba la revisión del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana, especialmente en lo que se refiere al criterio de proximidad y autosuficiencia, favoreciendo “(…) la implantación de instalaciones de gestión de residuos en el entorno de las áreas productoras”, dice el proyecto de Gemesa.
Sobre el proyecto de Gemesa, el alcalde de Monòver no ha querido pronunciarse y ha asegurado que la última palabra la tiene la Generalitat Valenciana.
