VALÈNCIA (EP). El fondo británico Zegona, que gestiona el negocio de Vodafone en España desde comienzos de este mes, ha planteado a los sindicatos un expediente de regulación de empleo (ERE) para un máximo de 1.198 empleados, lo que supone el 36,65% de la plantilla, integrada por un total de 3.268 trabajadores, según ha informado la compañía en un comunicado.
Vodafone España ha convocado a los sindicatos para iniciar el periodo de consultas, si bien todavía no se ha fijado la fecha de inicio para la negociación de este despido colectivo.
"Dicho procedimiento surge desde el convencimiento de que es la única fórmula para garantizar la viabilidad y competitividad de la empresa a futuro y se aborda con una actitud responsable y dialogante, desde la operadora, y con la voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible para todas las partes", ha subrayado la empresa.
La compañía ha argumentado que el ERE se debe a "razones económicas, productivas y organizativas" ante el "fuerte deterioro financiero y comercial".
En concreto, y según los datos ofrecidos por la empresa, la teleco ha disminuido sus ingresos totales en un 8% y ha perdido aproximadamente 400.000 clientes de contrato en los dos últimos años.
"También se debe a la necesidad urgente de efectuar un cambio organizativo y operativo, con el objetivo de redimensionar la organización para adaptarse a la nueva realidad de mercado y recuperar la competitividad. Este procedimiento de despido colectivo no afectará ni a la calidad del servicio ni al soporte que se presta a los clientes", ha añadido la empresa.
Los sindicatos critican la decisión
En declaraciones a Europa Press, la secretaria general de la sección sindical de FSC-CCOO en Vodafone, Beatriz Molino, se ha mostrado crítica con la decisión de la compañía de acometer este despido colectivo y ha asegurado que el objetivo será conseguir que las salidas sean voluntarias.
"Nos parece una barbaridad. Estamos hablando de un ERE de unas grandes dimensiones en una plantilla que ya está muy ajustada. Si ya estábamos ajustados antes, no sé cómo pensarán hacer las cosas ahora. Ni siquiera han esperado a ver cómo está la plantilla (en referencia a Zegona). Va a ser muy difícil un acuerdo que no sea totalmente voluntario. No entendemos las prisas, es una sangría", ha subrayado Molino.
La representante sindical también ha destacado que primero tendrán que analizar las causas esgrimidas por Zegona para llevar adelante el ERE, al tiempo que ha recalcado que casi no conocen a los nuevos dueños -en referencia al fondo británico- y que, de momento, desconocen qué alternativas se propondrán.
Asimismo, ha hecho hincapié en que todavía no les han convocado para empezar las negociaciones, si bien la mesa se tendrá que constituir en un máximo de 15 días.
"Parece que está hecho a propósito. Ya estamos casi en verano y nos vamos a poner casi en agosto", ha criticado Molino en relación con los tiempos para el desarrollo de las negociaciones ante la cercanía de las vacaciones de verano.
Por su parte, desde UGT han criticado la "voracidad" de Zegona y ha indicado que el caso de Vodafone "se estudiará en las facultades de economía como un ejemplo de cómo la mala gestión puede dilapidar el valor de una compañía que llegó a ser líder mundial entre las operadoras de telecomunicación".