VALÈNCIA. Los primeros presupuestos del Consell formado por PP y Vox presentados este lunes han confirmado lo que ya se barruntaba cuando se acordó el pacto de gobierno allá por el mes de junio: el partido que lidera Santiago Abascal manejará fondos muy por debajo de su peso teórico en el Ejecutivo y también de la propia representación lograda en las urnas en las elecciones del pasado mes de mayo.
Así, tal y como informó Valencia Plaza, Vox manejará un 7,3% (en torno a 1.885 millones de euros) del presupuesto consolidado para 2024, cerca de los 25.800 millones de euros, incluyendo así las empresas públicas y otros organismos vinculados a la Generalitat que quedan bajo su mando. Si se sacan estas entidades de la ecuación, el dinero manejado por las consellerias controladas por Vox sería tan sólo el 5,85% del gasto real, 22.670 millones de euros.
Cabe recordar que el ahora presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Carlos Mazón, sorprendió con el rápido pacto alcanzado con Vox pocos días después de las elecciones autonómicas de mayo. De hecho, en la escena política valenciana se suscitó debate sobre si el presidente popular se había precipitado al entregar la Presidencia de Les Corts y tres consellerias (Vicepresidencia Primera y área de Cultura y Deporte; Conselleria de Justicia e Interior y Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca).
Al menos hasta el momento, todo parece indicar que la apuesta le ha salido bien al presidente de la Generalitat. En marco político, se han producido pocos enfrentamientos reseñables, y ahora las cuentas ponen de manifiesto que la presencia de Vox en la gestión se antoja más bien limitada. Mirándolo con cierta perspectiva, el partido de Abascal obtuvo 3 carteras de 10 áreas en juego (30%) y en las elecciones logró un 12,5% de los votos (13 escaños de 99 en Les Corts). Que gestione un 7,3% del presupuesto de 2024, especialmente cuando se trata en algunos casos de áreas de difícil lucimiento o visibilidad, deja la sensación de que el pacto exprés cerrado por Mazón en junio ha ido mejorando con el tiempo, al menos para los intereses del líder popular.
Otro debate es si Vox también está satisfecho con el reparto tanto en aquel pacto como con estos presupuestos. Entrar en las instituciones para gestionar no es fácil y en el partido de Abascal parece que en ciertos ámbitos están optando por la prudencia. De hecho, ha llamado la atención las competencias acordadas en el Ayuntamiento de València, donde Vox no ha terminado de acceder a las áreas más importantes.