Valencia Plaza

‘XEITO I ESPENTA’ DESDE MADRID

Verano de jarrones chinos y segundas vueltas

  • Mónica Oltra y Pedro Sánchez, durante una convocatoria en defensa de las libertades sexuales. Foto: EVA MÁÑEZ

¿Adelanto electoral o investidura fallida con segunda vuelta en septiembre? Aquello de poner en marcha el reloj parece que sí va a ocurrir. Por lo pronto Pedro Sánchez fijará con la Presidenta del Congreso Meritxell Batet la fecha de su investidura el próximo martes, allá para la tercera semana de julio, salvo sorpresa. Lo de jugar con el tiempo institucional es ya todo un clásico. Recordamos 2015 y 2016 con el sorpresivo declinar de Mariano Rajoy ante el Rey Felipe VI  y el sesteo de Ana Pastor. Lo del adelanto electoral según el minuto y hora del día se acerca o se aleja. Es una posibilidad dada la volatilidad de los encuentros o no encuentros de los protagonistas. Léase, por ejemplo, última reunión de Sánchez y Pablo Iglesias en Moncloa. El uno dice que el otro prefiere pactar con la derecha y el referido asegura que no es así. Iglesias asegura que están más cerca de lo que parece y que pronto habrá gobierno y algunos socialistas piensan que vamos camino de nuevas elecciones o por el contrario de una segunda vuelta en septiembre con elección definitiva, a saber con qué apoyos. Lo único positivo en apariencia es que van a dejar tranquilos por unos días a los españoles de a pie, para retomar el curso con nuevas y denodadas ilusiones gubernativas.

Los jarrones chinos animan el verano. Son una especie a la que hay que estudiar con sesudos razonamientos. En su día lo hizo el otrora portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti.  De vasta cultura fue quien trajo a la política española el calificativo “jarrones chinos” que era muy utilizado en su Venezuela natal. Se le ha atribuido la expresión  a Felipe González uno de los jarrones patrios por excelencia sin embargo Anasagasti publico en enero de 2014 un libro titulado “Jarrones chinos”. En la publicación habla de ellos, de Carlos Arias Navarro, Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José Mª Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero… en el libro cuenta Anasagasti como se pasa de ser un hombre poderoso a un auténtico florero o jarrón chino que nadie sabe dónde colocar. En fin, que esta canícula veraniega que reblandece muchas meninges ya tiene su top ten. Mariano Rajoy que pide a Albert Rivera que se abstenga con Sánchez, Felipe González que sugiere a Pablo Casado y a Rivera que se vayan al rincón de pensar para favorecer con altura de miras el gobierno de Sánchez, y sin duda la palma se la lleva el ínclito José Luis Rodríguez Zapatero. En una entrevista en RAC-1, dice que daría el indulto a los presos del procés  y que espera que la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso, permita recuperar el diálogo. Una intromisión de tomo y lomo en el poder judicial. El verano es largo y pueden sorprendernos. Por cierto José Mª Aznar lleva un rato sin perorar.

¿Cuál es el origen de los jarrones chinos? Pues como su propia nombre indican son de China. Se trata de una forma de arte desarrollada desde hace 20.000 años, desde el Paleolítico. Los chinos inventaron la porcelana con sus técnicas, innovaciones y esmaltes. Tras una larga evolución avalada por todas las dinastías reinantes, el máximo esplendor se alcanza con las dinastías  Yuan, Ming y Qing. Sin duda Ming se lleva la palma con esos maravillosos jarrones en azul y blanco. Más tarde llegaría la porcelana rosa y la verde con el dominio de la era Qing. Todas estas cerámicas y porcelanas son obras de arte, delicadas y elegantes. Las piezas representaban en muchas ocasiones la dignidad y la nobleza del emperador. Eran colocados como ornamentos exquisitos en palacio, especialmente en las residencias de emperatrices y concubinas. Eran de mírame y no me toques.  En la etapa Ming (1368-1644) todos los años se organizaban en Pekín los “juegos del jarrón” en los meses de verano. Los ciudadanos trabajaban durante todo el año para fabricar esos jarrones que se usarían en los juegos. En la competición se utilizaban los jarrones como armas; el ganador  reafirmaba su victoria rompiendo su jarrón en la cabeza del perdedor.  En la actualidad los jarrones son considerados históricos y están en los museos para su exhibición y estudio. Se tratan con extremo cuidado, su pérdida se considera irreparable. Pues nada, que a ninguno de nuestros jarrones se le ocurra ninguna excentricidad más en este tórrido verano y si así ocurre y se tiran los trastos/jarrones entre ellos, pues mejor que mejor.  

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo