VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, vivió una buena jornada central en el 40º Congreso Federal del PSOE. Más allá del importante cargo simbólico de presidir la Mesa del cónclave, el también jefe del Consell vio cómo varias de las enmiendas más relevantes presentadas por su federación eran aceptadas o tenidas en consideración dentro de las distintas comisiones.
Así, una de las más importantes, la referida a la reforma del sistema de financiación autonómica, se saldó con un texto que, sin cumplir al 100% con el enunciado valenciano, sí dejaba entrever algunas claves tan esenciales como la necesidad de que el Gobierno de España garantice la suficiencia del sistema. O lo que es lo mismo, admita la necesidad de poner más fondos para que no haya Comunidades Autónomas vencedoras ni vencidas en el proceso de reforma. Un aspecto clave de cara a iniciar la negociación en noviembre, cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, -con quien Puig dialogó varios minutos a las puertas del cónclave- debe presentar el primer documento para cambiar el sistema.
Así, y aunque el concepto en sí de "población ajustada" no aparece en la enmienda resultante, sí se expone que el resultado debe ser "un sistema que aporte los recursos suficientes para garantizar a la ciudadanía, con independencia del lugar de residencia, un nivel equivalente de servicios públicos". En esta línea, recalca que es "necesario" atender "las sensibilidades de todas las CCAA en base a los principios de suficiencia, solidaridad interterritorial y equidad en la distribución de recursos".