VALÈNCIA. La aprobación del Plan Especial del Cabanyal-Canyameral (PEC) antes de que acabe la legislatura se está convirtiendo en una carrera de obstáculos para el Ayuntamiento de València, y más concretamente para la Concejalía de Desarrollo Urbano que dirige la vicealcaldesa Sandra Gómez.
El camino parecía despejado este miércoles después de salvarse el principal obstáculo, la oposición del Gobierno al hotel de 15 plantas, finalmente eliminado del Plan, tras lo que la Dirección General de Costa y Mar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, emitía su preceptivo informe favorable.
Sin embargo, pocas horas después se conocía que la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Digital, emitía un nuevo informe negativo que vuelve a retrasar la aprobación del PEC, que el Ayuntamiento aseguró que se iba a producir el pasado 4 de mayo y que se tuvo que retrasar, precisamente, por la falta de varios informes.