VALÈNCIA. Un juzgado ha fallado a favor de los organizadores de las controvertidas Paellas Universitarias celebradas en abril de 2019 en La Punta, en València capital. El Ayuntamiento de València rechazó los permisos solicitados por la empresa promotora del festival universitario, que optó por llevar la cuestión ante la justicia. Dos años después de aquello, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Valencia rechaza los motivos esgrimidos por el consistorio para negar la autorización e impone las costas judiciales a la administración municipal.
La sentencia del pasado 7 de enero, a la que ha tenido acceso Valencia Plaza, fundamenta gran parte de la decisión en que el Ayuntamiento del Cap i Casal, cuya concejalía de Actividades dirigía entonces el edil Carlos Galiana, rechazó la petición de autorización un día antes a la celebración del festival con informes desfavorables que no comunicó a los promotores para que pudieran superar los reparos.
Así pues, si el evento estaba previsto para el 12 de abril, la organización presentó la solicitud de licencia justo un mes antes, el 12 de marzo. Pero no fue hasta el 11 de abril cuando el consistorio emitió la denegación del permiso, sin tiempo para que los organizadores pudieran corregir las deficiencias del proyecto. Se omitió, por tanto, este trámite, y la jueza que suscribe el fallo considera que esto causó "indefensión" a los promotores "al denegar la licencia sin permitir la subsanación".
Aclarado este punto, subyace en el fallo otra cuestión quizá con mayor peso: el modo de tramitación que debió llevarse a cabo para la organización del evento. Según la jueza, en la línea de lo que arguye también la firma promotora, para la celebración del festival no era necesario solicitar una licencia, sino que bastaba con una declaración responsable, un procedimiento contemplado en la normativa que evita buena parte de la burocracia previa y permite el control del cumplimiento durante la celebración.