ALICANTE. Quedan poco menos de 24 horas para el congreso provincial del Partido Popular de Alicante, que no sólo debe servir para encumbrar a Carlos Mazón como nuevo presidente, sino que, según sus organizadores, debe ser un punto de inflexión para que los populares vuelvan a ser la fuerza más votada en la provincia, condición que perdieron, 28 años después, en las elecciones de abril de 2019. Y para este cambio de tercio, la dirección de Génova quiere que Alicante sea el ejemplo del cambio, con la elección de Mazón como nuevo líder del partido, y así lo demostrará este sábado con un amplio desembarco de cargos orgánicos, con su presidente Pablo Casado, a la cabeza.
Pero el cónclave de Alicante también tiene otro objetivo, más allá de renovar la estructura de la formación: el evento servirá de modelo congresual en esta nueva normalidad para la renovación de otras estructuras provinciales, prevista para después del verano. De ahí que Génova esté muy pendiente de cómo será el desarrollo del acto, con compromisarios presentes y otros siguiendo el devenir en los canales oficiales del partido o a través de la redes sociales.