VALÈNCIA (EFE). ‘Un sueño hecho realidad’, así es como muchos usuarios de la red social X (antes Twitter) definen la magia vivida la noche del viernes en los cielos de casi toda España, cuando unas tormentas geomagnéticas severas permitieron ver auroras boreales en latitudes inusualmente bajas.
De hecho, la última vez que se produjo una tormenta geomagnética G5 "extrema", como la experimentada anoche, ocurrió hace más de 20 años, en octubre de 2003.