Este albergue está situado a diez minutos del pueblo medieval de Culla, declarado uno de los pueblos Más bonitos de España, entre las silenciosas montañas de la comarca del Alt Maestrat.
Para llegar aquí se necesita vehículo propio, concretamente sesenta minutos desde la estación de Castellón. Podría parecer un trayecto largo si no fuese porque el mismo gerente, Óscar Traver, es quien recoge a los huéspedes que no disponen de coche. Carretera y risas, hay que subir más de 800 metros sobre el nivel del mar y cuando las curvas empiezan a notarse es cuando el corazón se acelera por adentrarse en un mundo que, sea como sea, no deja indiferente.