VALÈNCIA. Rocío Gil (València, 1991) se enfrenta a su primer mandato en la primera línea de la política. Compagina ser la 'número dos' de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València con la portavocía de la formación naranja en la Diputación. Es por ello que muchos la consideran un activo importante del partido en la ciudad de cara al futuro. Ella, sin embargo, insiste en que nunca se ha planteado liderarlo a nivel municipal. Ni ella, ni nadie de Ciudadanos: "Nunca nadie del partido me lo ha planteado". Aunque dice estar "a disposición del partido".

Ante las críticas internas a su actual portavoz en el consistorio, Fernando Giner, Gil cree que "ha hecho una gran labor en los últimos cuatro años y lo va a seguir haciendo durante estos años". También han aflorado disensiones internas a partir del resultado electoral en València ciudad. "No, a mi no me consta", subraya, e insiste en que Ciudadanos "fue la oposición al gobierno" de Joan Ribó el pasado mandato. Y en clave nacional, ante el descenso de apoyos que auguran las encuestas para su partido el 10N, Gil prefiere no atender a los estudios: "Las encuestas siempre nos dicen lo mismo cuando vamos a elecciones y luego la realidad del día de las elecciones es otra".

Este verano se ha reeditado el gobierno municipal de izquierdas. Un ejecutivo que, para la edil naranja empieza mal debido a la subida de impuestos que se aplicará el próximo mandato. En el consistorio, se ocupa de áreas como Limpieza, Bienestar Animal e Igualdad. Gil insiste en destacar la suciedad que hay en las calles de la ciudad y cree que se debe continuar aumentando el presupuesto de limpieza y que hay que revisar las contratas.

¿Cómo se aumenta el gasto público, por ejemplo en limpieza, bajando los impuestos? La ejecución, responde la edil: "No puede ser que estemos casi en octubre y que llevemos un 25 por ciento del presupuesto ejecutado". Si Ciudadanos gobernase bajaría los gravámenes municipales: "Se estudiaría en su momento".

Sobre estas y otras cuestiones, Rocío Gil conversa con Valencia Plaza, a quien recibe en el edificio de la Diputación de València, en la céntrica Plaza de Manises.