VALÈNCIA.- Un millón de celdas para cambiar el mundo. Esta es la imagen que idearon Manuel Redondo, Pablo Recuenco y Andrés Hoyo cuando quisieron trazar su propio plan para hacer un poco mejor la vida de aquellos que necesitan que les tiendan una mano. Una idea que, tras mucho tiempo, han decidido convertir en realidad aprovechando el confinamiento provocado por la covid-19 y remando en la oleada de humanismo que invade a la sociedad.
Panel Solidario, como han bautizado a su plataforma, pretende ser una ayuda para ONG, marcas o fundaciones en su misión de unir recursos para diferentes causas que, a día de hoy, tienen una fuerte incidencia en la sociedad. «Queríamos construir una plataforma solidaria que fuese y estuviese diseñada para hacer hincapié en la innovación social», señala Redondo, quien reconoce que, a menudo, las campañas para atraer donaciones no son lo suficientemente atractivas para conseguir su fin.
El proyecto ha sido impulsado por tres amigos de Cuenca, vinculados a los sectores de marketing y hostelería, y con la intención hace mucho tiempo sobre la mesa. Se trata de crear paneles en base a iniciativas solidarias que deseen financiarse. Unos paneles que tomarán vida con las fotos de los donantes conforme avance la recaudación y que equivaldrá, cada uno de ellos, a seis euros de contribución. «Nos conocemos desde hace mucho, siempre hemos querido llevar a cabo este proyecto porque era nuestra carta de RSC al mundo». Si cada panel llegara a completarse, supondría una recaudación de millones de euros para cada causa.