Conozco bien Alzira, es mi pueblo (que no me lea mi hijo porque se enfadaría conmigo por no decir que es una ciudad), he vivido 46 años en Alzira, he visto abrir y cerrar bares y restaurantes, he visto que algunos buenos se mantienen, pero también he escuchado infinidad de veces esta frase: “Me voy a cenar a València, que allí hay más variedad”. Sí, los de pueblo somos así, la capi es la capi. Pero en ocasiones, como esta, ocurre algo excepcional, y son los de la capi quienes hacen el camino a la inversa.
El Okaeri Sushi Bar es el colofón de una idea que tuvo un friki del sushi, Álex Iborra, de Alzira, hostelero de profesión desde hace más de dos décadas. Álex ha estado en todos los locales de sushi valencianos que uno se pueda imaginar. En uno de ellos conoció a quien sería el otro socio fundador del Okaeri, Jaime Tuzón, el cual trabajaba en la sala de uno de esos sushi bar de los que Álex era cliente.
Inauguraron el restaurante el 11 de marzo de 2020… Eso es, justo lo que están pensando: tres días después nos confinaban y todo el mundo dejó de ir a restaurantes. ¿Qué hicieron Álex y Jaime? Poner en marcha el servicio de delivery. Lo que ocurrió después, se lo pueden imaginar. Hasta que han llegado al presente, y este presente es que su fama como sushi bar de referencia está creciendo semana a semana, tanto que es ya un lugar de peregrinaje, tanto que más valle llamar para reservar una mesa antes de ir.