VALÈNCIA. Las administraciones se afanan en evaluar el impacto de los estragos producidos a causa de la Dana y las inundaciones sufridas en la provincia de Valencia hace casi dos semanas. Así, además de las redes de transporte y de comunicaciones, uno de los sistemas que más se ha visto afectado ha sido el del ciclo del agua: abastecimiento y suministro, depuración y tratamiento de aguas residuales o saneamiento. Una enorme infraestructura, que en buena parte discurre bajo nuestros pies, y que es esencial para la vuelta a la normalidad de la zona más perjudicada, pero que tardará en recuperarse.
Al menos así lo consideran desde el Ministerio de Transición Ecológica, que desde el desastre ha estado en contacto tanto con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), los operadores públicos y privados de estas redes y la corporación provincial para analizar los daños experimentados por estas instalaciones y trazar un plan de reconstrucción, que el departamento gubernamental cifra de manera provisional en más de 330 millones de euros.
Se trata, explicaron en el departamento gubernamental, de una estimación que puede ir variando conforme avancen los trabajos de inspección, reparación y reconstrucción. Será el Gobierno central el que financie estas actuaciones, transfiriendo los fondos directamente a las empresas operadoras, al considerarse esta vía la más operativa y efectiva.
Quizá los más acuciantes para el día a día de la población son los problemas de abastecimiento después de que la catástrofe dejara sin suministro de agua a cerca de 600.000 personas en 78 municipios de las comarcas afectadas. Los trabajos de reparación han permitido restituir el abastecimiento a la mayoría de los vecinos, si bien cerca de 7.000 personas repartidas en 12 localidades siguen sin suministro de agua. En cinco municipios, el agua que llega al grifo no es potable, y en otros 60, se puede consumir pero las autoridades recomiendan no hacerlo y beber de momento agua embotellada. El cálculo de los operadores es que en el plazo de 10 días se restablezca el suministro por completo, y los daños se estiman en 105 millones de euros.