VALÈNCIA. La colaboración entre Gobierno de España y Generalitat a raíz de las inundaciones provocadas por la Dana está discurriendo a través de un sendero extraño en el que se combinan reuniones provechosas con reproches políticos respecto a la responsabilidad política de lo sucedido. Este escenario, donde ambas administraciones mezclan las iniciativas para la construcción con la búsqueda de la mejor posición en el relato político, se está traduciendo en una especie de carrera por anunciar millonarias ayudas que lleguen cuanto antes a la ciudadanía. No hay mal que por bien no venga.
Así, el este lunes por la noche, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, comparecía tras una reunión extraordinaria del pleno del Consell para comprometer ayudas inmediatas de 6.000 euros por familia para arreglar las viviendas afectadas y desde 200.000 euros por municipio con el objetivo de paliar el desastre acaecido con las inundaciones del pasado martes. Además, el jefe del Consell, desplegaba una batería de 136 medidas que suponen un montante total de 31.400 millones de euros al Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez; una cuantía que es superior a la de un presupuesto anual de la Generalitat.