VALÈNCIA. Los deseos de Génova y de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, respecto al liderazgo del partido parece que resultan contrarios en diversos aspectos. Como ya se ha venido apuntando desde hace más de un año, la persona preferida de la dirección nacional para situarse al frente de la formación en la Comunitat Valenciana es el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón. Algo que se le trasladó a la actual presidenta el pasado viernes 16 durante una reunión en Madrid con el 'número dos' de Pablo Casado, Teodoro García Egea.
Ese encuentro, además de evidenciar la voluntad por parte de Génova de que Bonig se aparte de la carrera, revelaba otra que tampoco ha visto cumplida hasta el momento: la de que lo hiciera ya con la convocatoria del congreso regional y el anuncio de que no optaría. El hecho de que una modificación orgánica de ese calibre tuviera lugar poco más de dos semanas antes de las elecciones madrileñas del 4M –en mitad de las tensiones en aumento en la provincia de Valencia– suponía que la dirección nacional quería celeridad. Y, por ende, ver cumplido su escenario ideal previo a los comicios por lo que pudiera pasar en ellos –es decir, tener ya controlado el territorio ante el temor de que Isabel Díaz Ayuso no pudiera reeditar un Gobierno–.
