Así relata María del Mar Galcerán Gadea cómo descubrió que tenía Síndrome de Down. María del Mar tiene 41 años y actualmente vive con mis padres. María del Mar es un ejemplo de superación y de positividad. Su vida en general ha sido algo difícil, ha tenido que esforzarme mucho para llegar dónde está. Ha demostrado que es capaz intentando tener amigos. Mar asegura que todo se consigue, si se cuenta con el apoyo de las personas que te rodean, que creen en ti y te ayudan y hoy soy feliz, tengo trabajo, amigos, estoy muy orgullosa de lo que he conseguido.
Los principales obstáculos a los que se enfrenta una persona son Síndrome de Down en la actualidad, según la experiencia de María del Mar, comienzan en la escuela por falta de recursos, lo que dificulta una educación de calidad; los padres en esa etapa sufren mucho.
Otro obstáculo al que se enfrentan las personas con Síndrome de Down es la dificultad en hacer amigos. María del Mar afirma: “La gente no se da cuenta que nos gusta hacer las mismas cosas que hacen los demás, no somos tan diferentes y es difícil el tema del ocio y deporte. Y otra dificultad es encontrar trabajo”.
Cuando María del Mar reflexiona sobre si se ha conseguido la integración y una vida independiente y autónoma, asegura que se ha avanzado mucho pero seguimos trabajando, para poder conseguir la plena inclusión.
“Todavía hoy se habla de que el Síndrome de Down es una enfermedad cuando no lo es, se habla de padecer y no padecemos por tener el Síndrome de Down, se habla de niños eternos cuando no lo somos, todavía se nos juzga por la apariencia, todavía se nos cuestiona nuestras capacidades.”
“Nosotros hemos avanzado hacia la sociedad demostrando que somos capaces y ahora les toca aceptarlo y respetar nuestras diferencias como las de todos.”asegura Mar Galcerán
El caso de María del Mar es un ejemplo pero no es único. Muchas personas con Síndrome de Down se han superado a ellos mismos y han conseguido cumplir sus objetivos y llevar vidas totalmente integradas.
María del Mar se siente valorada y respetada por las personas que le rodean. Desde pequeña ha trabajado mucho y ha contado con el apoyo de su familia (abuelos, padres y hermanos), desde muy joven siempre he estado involucrada en el movimiento asociativo a través de mis padres, entró en la junta directiva y tras unas elecciones salió elegida. Se siente muy orgullosa de representar a sus compañeros con el mismo síndrome y a sus familias y piensa que el trabajo de las organizaciones ha sido decisivo para el avance que se ha tenido.