VALÈNCIA. El PSPV de la ciudad de València se encuentra movilizado este jueves para la votación de los aspirantes propuestos por la dirección para la candidatura del Ayuntamiento de València. Un proceso que comenzó ayer y que, pese a no ser vinculante, sí puede servir como termómetro para medir el nivel de satisfacción o desacuerdo con la lista diseñada por la candidata socialista a la Alcaldía, Sandra Gómez.

Así, aunque la también líder del PSPV en la ciudad todavía no ha desvelado su equipo definitivo, sí ha anunciado públicamente diversas incorporaciones por goteo, una manera peculiar de desvelar una candidatura con el objetivo de captar la atención mediática y ciudadana.

De esta manera, las votaciones que realicen los militantes también pueden resultar interesantes para reforzar -o menoscabar- algunos de los fichajes, dar un espaldarazo a los actuales concejales o mostrar simpatía por otros aspirantes para que suban puestos en la lista final que emane de la dirección.

Aunque es cierto que la cúpula del PSPV siempre tratará en cierta medida de dirigir y controlar el proceso, cualquier votación hoy en día la carga el diablo. De los 57 aspirantes que figuran en la propuesta, cada afiliado podrá dar su voto a 31 de los miembros de la lista, con lo que la ordenación final resultante reflejará el sentir sobre una parte importante de la candidatura. Es decir, si un nuevo fichaje o un concejal, queda , por ejemplo, lejos de los diez primeros puestos de la lista resultante de estas votaciones, se evidenciaría poco respaldo o satisfacción por la propuesta de Gómez. 

De la misma manera, si un miembro de la Ejecutiva o responsable de agrupación, queda en un puesto destacado pese a que no iba a figurar en un lugar muy alto, puede servir de señal a la cúpula del PSPV para que ese dirigente pueda ocupar un puesto mejor en la candidatura gracias al respaldo de la militancia